Escuela Reformatorio
Glencree, ‘el Valle del Corazón’, se localiza en las Montañas Wicklow, a casi dieciocho kilómetros al sur de la ciudad capital de Dublín y a diez kilómetros al oeste del pequeño pueblo de Enniskerry. Se trataba de barracas en desuso del Ejército Británico, una de las cinco construidas en Wicklow entre 1800 y 1806 para contrarrestar a grupos rebeldes que se ocultaban en las Montañas Wicklow después del levantamiento de 1798. Lord Powerscourt, dueño de grandes propiedades en el área, había alquilado el terreno de Glencree al Gobierno Británico. Fue ahí, a tres años de su primera fundación en Irlanda en Inchicore, Dublín, en junio de 1856, que los Oblatos aceptaron la tarea de fundar una Escuela Reformatorio para Niños, la primera de ese tipo en el país.

Glencree (AD)

Problema con la Delincuencia Juvenil
La Irlanda del siglo XVIII, que sufría bajo las leyes penales en contra de la Iglesia Católica, fue marcada por la insensibilidad e indiferencia hacia los niños necesitados. Al finalizar el siglo XIX, ya había una importante preocupación por el bienestar de los niños. El establecer reformatorios fue parte de dicha transformación. A mediados del siglo XIX  Irlanda aún se recuperaba de las desastrosas hambrunas de 1845 y 1847. La pobreza y carencias eran extensas, al igual que el crimen y el vicio, incluso entre los niños. En 1853 había más de 12,000 niños presos en las cárceles irlandesas con delincuentes adultos y sujetos a abuso y malas influencias. Dichas cárceles eran realmente ‘escuelas del crimen’. Sin intención de reformar o educar a los niños o capacitarlos para algún trabajo en el futuro, los niños eran liberados sin tener adonde ir, desamparados y propensos a delinquir de nuevo. Los esfuerzos por remediar la situación eran entorpecidos por temores de proselitismo bien fundados en los católicos.  Se encontró una solución en el Acta de Escuelas Reformatorios de 1858, que extendió a Irlanda un sistema que ya operaba en Bretaña y en el continente, para albergar, educar y reformar a los jóvenes fuera del sistema penal de adultos, y quedar a cargo de personas de su misma religión.

Fundación del Reformatorio en 1859
Bajo las provisiones de la legislación y con objeto de establecer un reformatorio para niños católicos, se formó un comité de laicos y religiosos.  Después de muchos esfuerzos para tener un lugar más adecuado, se aceptaron las barracas en Glencree. El Comité, con el apoyo del Arzobispo Católico de Dublín, el Dr. Cullen, se acercó al provincial Oblato, el P. Roberto Cooke, solicitando aceptar la tarea. El P. Cooke creyó que el ministerio era acorde con el carisma de los Oblatos y pidió la aprobación del Fundador para este nuevo trabajo de la Congregación. El Secretario en Jefe de Irlanda extendió el certificado correspondiente el 12 de marzo de 1859. El P. Cooke nombró al P. Francisco J. Lynch como Superior y Administrador. Con él estaban dos sacerdotes Oblatos y catorce Hermanos, llevados de  Inchicore y otras fundaciones Oblatas en Inglaterra. El primer niño llegó el 14 de abril de 1859. A la escuela se le dio el nombre de St. Kevin, fundador de un antiguo monasterio en Glendalough, alrededor de 570 A.D., cercano al lugar.

Etapas Iniciales
Visto ahora, el grupo de edificios es imponente. Sin embargo, al llegar los Oblatos a Glencree en 1859, encontraron que los viejos edificios se encontraban muy derruidos. El Ejército se había retirado a principios de los 1820, y el lugar era utilizado ocasionalmente por la policía  local. Solo algunos cuartos eran habitables y un tercio de los edificios carecían de pisos o ventanas. Así que los Hermanos y los niños se encontraron con un enorme trabajo de restauración o de añadir nuevos edificios para dormitorios y otras instalaciones. El capital inicial otorgado no cubrió toda la renovación y fue utilizado en su mayoría para alimentos y calefacción. El Administrador Residente y los demás miembros del personal no recibían salarios del gobierno, sino que sobrevivían del capital asignado y de donativos de benefactores. Para mantener el  Reformatorio en operación era necesario buscar donaciones de personas y fundaciones de beneficencia, en especial al inicio. Gradualmente se recuperaron cincuenta acres de pantano, pero la tierra era mala y no se cosechaba mucho. Toda el área carecía de árboles y el frío en invierno era intenso. Poco a poco se añadieron nuevos edificios con la ayuda financiera de la Arquidiócesis y otros miembros del Comité, en su mayoría a través de préstamos. Se permitió  a los Oblatos solicitar ayuda a la Arquidiócesis para pagar los préstamos. El Hermano Fernando Vernet era el enlace con los proveedores.

Etnos
Poco después de su nombramiento como Administrador, el P. Lynch se dio a la tarea de estudiar instituciones similares en Inglaterra y el Continente. Le impresionó el reformatorio Mettray. Fue fundado en 1839 por Federico Augusto de Metz, antiguo juez de la Corte de Apelaciones de París, que buscaba cómo manejar a los delincuentes juveniles. Renunció a su puesto para dedicarse a reformar a los delincuentes juveniles en Francia. Le donaron cien acres de terreno en Mettray, cerca de Tours, al igual que fondos para abrir lo que se llamó Colonia Penitenciaria. En Mettray se dio gran énfasis a la influencia de la religión como única forma concreta para reformar a los niños. Como describe Patrick Murray, visitante contemporáneo y miembro de la barra de abogados de Irlanda, el objetivo fue crear un espíritu familiar donde los jóvenes delincuentes vivían en casas o familias separadas. Los que llegaban eran integrados gradualmente para que prevaleciera el espíritu de cada familia. Dicho espíritu era formado por el personal mismo y no se contrataba a nadie hasta que fuera capacitado en una secuela aparte del reformatorio. La familia, el personal y los colonos, como se llamaba a los jóvenes, tenían una vida común. La supervisión era muy meticulosa y se premiaba el buen comportamiento. También había varias formas de castigo por mala conducta y no se excluían los cinturonazos.

En las barracas de Glencree no fue posible implementar todas las características del sistema de Mettray. El gran número inicial de niños no permitió el crecimiento gradual del espíritu escolar en los niños. Sin embargo, en cuanto a la formación del personal, los Oblatos mismos tenían un fuerte sentido de unidad familiar y espíritu de comunidad y los enviados a Glencree estaban imbuidos de dicho espíritu a través de varios años de vivir donde se habían establecido. La tarea de crear un ambiente positivo y creativo recaía principalmente en los Hermanos Oblatos, que eran alentados a ‘practicar la bondad con una disciplina amable pero firme’. El objetivo era crear un ambiente de vida disciplinada a través de un horario de trabajo, juego y descanso, para proporcionar educación básica y capacitación en aptitudes que les fueran útiles al dejar el Reformatorio. El período de asimilación era asignado a los Hermanos en una relación especial con el grupo escolar/de capacitación, cuya tarea era integrar al recién llegado a la rutina de la escuela. Se proporcionaban alimentos básicos, pero variados. Poco a poco los niños podían hacer su ropa y zapatos. A través de los años se recibieron muchos tributos de los visitantes, oficiales y no oficiales, hacia la maravillosa forma en que se lograban las metas del sistema. Aun así, hubo varios retrocesos. Algunos niños fueron incorregibles. Los niños se agrupaban en tres secciones dependiendo de su comportamiento y en ocho divisiones relativas al trabajo. Había un sistema de honor en el que los niños y un Hermano estaban a cargo de cada división, con uno de los niños como monitor para asistirle.

Rápido Crecimiento
En una carta al Superior General del 5 de octubre de 1860, el P. Roberto Cooke mencionaba que el número de niños en Glencree ya había llegado a 210. En el periodo hasta 1900 se recibían 75 niños al año en promedio. El detalle de llegada de un grupo de setenta niños indica que sus edades fluctuaban entre los 10 y 16 años. El grupo mayor eran los niños de entre 13 y 14 años. Normalmente recibían condenas de cinco años. El Acta de Reformatorios de 1893 autorizaba al Administrador a conservar a los niños hasta los 19 años. También podía reducirlo hasta tres años con buena conducta y un lugar adecuado adonde ir cuando el niño dejara la escuela.

En 1867, el P. Lynch fue reemplazado como Superior y Administrador Residente por el P. Lorenzo P. Fox. Para entonces, el personal en Glencree había aumentado a 24 Hermanos Laicos. En 1878 el equipo era de 3 sacerdotes y 25 Hermanos y permanecería casi constante a través de la historia de la escuela. También se empleaba a un maestro, un director de banda, un carpintero y dos trabajadores, y los niños participaban en el movimiento diario de la escuela. De acuerdo al reporte del Administrador de 1869, muchos aprendían oficios: sastrería, pintura, plomería, hechura de clavos, de tapetes y a obtener gas del carbón, además del trabajo en la casa, de jardinería, panadería, lavandería y los establos. La composta se utilizaba como combustible y se limpió parte del terreno para pastizales, heno y cultivo de papas y vegetales. Muchos otros alimentos se compraban y traían por carreta por los difíciles caminos desde Enniskerry y Dublín. El ganado incluía cerca de 25 vacas lecheras y 200 ovejas. Uno de los nuevos dormitorios fue acondicionado como enfermería. Un doctor de Enniskerry atendía en forma regular a los niños enfermos. Para 1872 se había construido una nueva panadería, en su mayor parte por los niños, y se tenían planes para construir una imprenta, que funcionó en los siguientes años atrayendo el tan necesitado ingreso. Con todas estas actividades los niños aprendían poco a poco el arte de ser auto-suficientes. Aun así, fue difícil pues por muchos años los gastos sobrepasaban a los ingresos. Al aumentar sus habilidades, los niños comenzaron a hacer sillas y sillones para hoteles y casas, que recibían comentarios de tener buena calidad y estándar de hechura.

Reto Educativo
Solo un pequeño número de los niños sabía leer o escribir. Se empleó a un maestro y algunos de los Hermanos le ayudaban en clases regulares de esas materias. El reporte del Administrador Residente de 1896 declara que el tiempo dedicado a las clases era el equivalente a cualquier otra escuela Nacional.

Aunque la escuela fue establecida para niños católicos, muchos no habían hecho su Primera Comunión e incluso algunos no habían sido bautizados.  Por lo tanto, se organizaron clases regulares de catecismo, con buena asistencia. Se esperaba que los niños fueran a Misa los domingos, aunque no se les obligaba a hacerlo. También había un retiro anual y oportunidad para el Sacramento de la Confesión. Para 1869 ya había una capilla temporal y en 1871, Lord Powerscourt donó un terreno junto a la escuela para una iglesia y cementerio. El Hermano F. Vernet, solicitó donativos para la construcción de la iglesia y mucho del trabajo de corte de rocas y otro fue hecho por los niños, al igual que las bancas y confesionarios. Los donativos tardaban en llegar y pasaron diez años antes de que se terminara el edificio. El costo total entonces se estimó en cerca de dos mil libras esterlinas.

Visitantes
Conforme crecía el Reformatorio, atraía a muchos visitantes, incluyendo al Lord Teniente de Irlanda, Virreyes, varios Lord Alcaldes de Dublín, miembros de Dublin Corporation y en el verano, miembros interesados y curiosos del público que llegaban desde Dublín en carruajes. Los visitantes eran entretenidos a menudo por la Banda de Flautines y Tambores y en ocasiones por Obras de Drama. El Arzobispo de Dublín, Cardenal Pablo Cullen, llegó a conferir el Sacramento de la Confirmación en julio de 1871 y escribió después de su visita: “Encontré a los niños bien instruidos en la Doctrina cristiana y en todo lo relacionado a la santa religión. Estoy complacido con la disciplina en la casa y el orden y buena conducta de los niños.”

Segundo Reformatorio – Desafíos y Puntos Críticos
Ya para 1870 el número de niños encomendados a la escuela hizo necesario abrir un segundo establecimiento de ese estilo. El gobierno se acercó al Provincial Oblato entonces, el P. Tomás Pinet, o.m.i., para hacerse cargo de la administración de la segunda Escuela Reformatorio. De nuevo fue ubicada en barracas no utilizadas por el Ejército, esta vez en   Philipstown, Co. Offaly, en el centro de Irlanda. Algunos de los Hermanos en Glencree fueron transferidos a Philipstown, para ayudar a capacitar a otros de reciente asignación al lugar.

École Saint Conleth Daingean (AD)

Reportes y Resultados Alentadores
El Reporte del Inspector de Reformatorios de 1895 indicó que el número de niños detenidos por crímenes entre 1870 y 1890 había disminuido en más del 50% y concluyó que era un buen indicativo del éxito de dichas escuelas. Las estadísticas de 1893 a 1895 mostraron que solo el 9% de los que salían del Reformatorio volvían a delinquir. Una reducción considerable sobre los años anteriores.

Atención Post Detención
En ocasiones la escuela lograba que los niños fueran aprendices de algún oficio. Sin embargo, era difícil que fueran empleados al salir, pues muchos rehusaban validar su capacitación o incluso aceptarlos como aprendices. Algunos niños emigraron a Australia y otros países y parece ser que les fue bien. El reporte del Administrador de 1874 mencionó que los Oblatos habían sido animados por uno de los niños que había ido a Australia hacía 8 años, le había ido bien y regresado para estar la mayor parte de sus vacaciones en Irlanda y visitar el Reformatorio.

El Reformatorio en el Nuevo estado Irlandés 1922
En el siglo XX el número de colonos se redujo gradualmente. En el periodo de 1900-1918 el promedio anual de niños recibidos era de 47. De 1919 a 1921 bajó a 23. En 1922 se presentó una nueva situación, cuando Irlanda, exceptuando seis condados al norte, se convirtió en un Estado Libre y se transfirió el poder de Inglaterra a un nuevo gobierno irlandés. El número de asignados por las cortes a las escuelas se redujo aún más. En parte debido a las condiciones de inestabilidad y por el cuestionamiento del valor de los reformatorios. De 1922-1925 hubo 70 enviados a Glencree, con un promedio anual de 17-18.

En su pequeño manual ‘The Reformatory System’, publicado en 1923, en el tenor de  ‘apología’ por el sistema reformatorio, el entonces Administrador Residente, P. Luis Foley, enfatizó que el objetivo del reformatorio era capacitar, no castigar. El método de capacitación debe concordar en sus bases con el método en las escuelas. La escuela entonces se dividía en dos secciones, junior y senior. En la primera se trabajaba en la granja, la vaquería o carpintería, hechura de botas y panadería. En la segunda se trabajaba en tejido, sastrería y jardinería. De manera realista, el P. Foley enfatizó que los esfuerzos para reformar eran lentos y graduales. Los niños resentían las restricciones en su vida hasta ahora sin límites. La mayoría de ellos trataban de escapar en los primeros seis meses y luego aceptaban la situación y comenzaban a ver la necesidad de prepararse para su vida al salir. Para el P. Foley se había de marcar un claro límite entre las líneas principales del sistema y las reglas impuestas. Éstas deberían ser en forma de consejo más que de reglas y ser flexibles. Los antiguos sistemas buscaban confinar como en una jaula; los actuales buscaban contener, como una red.

En mayo de 1923 el Administrador de Daingean fue informado por el Inspector de Reformatorios que el gobierno irlandés había decidido cerrar uno de los dos administrados por los Oblatos. Para julio de ese año, el provincial Oblato había llegado a la misma decisión. En la escuela de Glencree había solo 70 niños, con 200 vacantes. Había aún menos en Daingean. Se necesitaba un mínimo de cien niños en cada lugar para que fuera viable financieramente. En una reunión el 12 de diciembre de 1923, el Consejo Provincial decidió notificar al gobierno que los Oblatos cerrarían Glencree como Reformatorio, aunque en realidad no se envió el aviso. En ese entonces también los empresarios locales de Daingean hacían presión para tomar los predios para la industria. En enero de 1925 el Consejo Provincial discutió nuevamente la posibilidad de cerrar uno de los reformatorios. Ambos tenían deudas y no habría ayuda proveniente del gobierno. Ambos Administradores Residentes presentaron personalmente sus opiniones al Consejo Provincial. El P. Collins, administrador de Daingean estuvo a favor de cerrar Glencree, opinando que Daingean era más accesible, tenía mejores instalaciones y talleres y era menos costoso para operar: también su renta era más segura.  El P. Hughes, administrador de Glencree estaba optimista de que se pudieran aumentar los enviados a ambos lugares, debido a una próxima nueva Ley del gobierno para los Niños. Su punto de vista fue apoyado por el Departamento de Educación, mientras que el Departamento de Finanzas favoreció cerrar uno de los reformatorios. El Consejo Provincial decidió esperar el resultado de la Ley y ver si aumentaría el número de niños enviados. En julio de 1925, el Consejo Provincial envió a un representante ante el gobierno buscando ayuda financiera para cubrir los sobregiros bancarios tanto en Daingean como en Glencree. No hubo una respuesta satisfactoria, sino apenas una sugerencia del gobierno de que los Oblatos presionaran a las autoridades locales para incrementar su subvención. El Acta de los Niños de 1908 proveyó tres fuentes de financiamiento para sufragar los costos de operar un reformatorio: la Tesorería del Estado, el Consejo del Condado o Buró del Condado y, donde fuera posible, los padres o tutores del niño en custodia. En ese entonces la subvención del Consejo del Condado era de cinco chelines irlandeses semanales por cada niño y el Gobierno Central contribuía con ocho chelines a la semana. En ocasiones las oficinas del gobierno local no cumplían su compromiso y la deuda no se cubrió.

En su reporte como Administrador Residente en 1925, el P. Santiago Hughes, propuso muchos cambios. Para entonces la escuela estaba únicamente bajo la dirección del Departamento irlandés de Educación. El P. Hughes solicitó que el nombre de la secuela fuera cambiado a Escuela de Capacitación St. Kevin. La propuesta fue aprobada por el   Departamento, pero nunca implementada. El P. Hughes reportó: “Aunque los resultados buenos y permanentes han justificado los motivos filantrópicos que inspiraron nuestra asignación a esta tarea, el término “Reformatorio” permanece dolorosamente en la mente  popular, a través de la asociación de ideas con la de “cárcel Juvenil”.

Insistió en que los niños no debían ser vistos como delincuentes ni estigmatizados como tales, y nunca preguntar a un niño porqué había sido enviado. A menudo los niños tenían problemas por falta de cuidado de sus padres o exposición a un ambiente negativo y que su bondad natural debía ser reconocida y rescatada en ellos. El castigo corporal debía ser aplicado muy raramente y no era practicado en la Escuela.

El 28 de enero de 1926 del Consejo Provincial decidió nuevamente cerrar Glencree como Reformatorio y transferir a los niños a Daingean. La decisión fue rescindida de nuevo, debido a la oposición del Departamento de Educación. En noviembre de 1926 el Consejo  Provincial analizó una propuesta del Ministro de Educación de que los Oblatos cerraran  Daingean como Reformatorio, para la que la propiedad pudiera estar disponible para una Institución Correccional de Menores. Esto hubiera ocasionado una grave depreciación en el valor de nuestra propiedad en Daingean. El Consejo rechazó la propuesta y reiteró su decisión de cerrar Glencree como Reformatorio y conservar Daingean. El Consejo renunció al Certificado de operación en Glencree y solicitó al gobierno arreglar la transferencia de los niños de Glencree a Daingean. El Departamento de Educación siguió argumentando que Glencree era un mejor lugar para el Reformatorio por estar más cerca a Dublín y menos costoso. El 10 de mayo de 1927 los 67 niños en Glencree fueron transferidos a Daingean y Glencree fue oficialmente cerrado como Escuela reformatorio. El 1° de enero de 1927, debido a diferencias respecto a esa decisión, el Administrador Residente en Glencree, P. Santiago Hughes fue reemplazado por el P. Juan Daly.

Colegio para Vocaciones Tardías 1929-1934
El P. Juan Daly vio el cierre de Glencree como una oportunidad para realizar una esperanza largamente acariciada, de abrir un Colegio para Vocaciones Tardías. Así lo hizo el 3 de octubre de 1929, en la fiesta de Sta. Teresa de Lisieux, ayudado por algunos otros sacerdotes y hermanos Oblatos. Los sacerdotes enseñaban materias clásicas a quienes aspiraban a ser sacerdotes y Oblatos y no habían podido hacerlo o completar el nivel educativo de la Secundaria. Se diseñó un curso especial para dichos estudiantes con la ayuda de especialistas en Educación de Adultos. El curso normal era de tres años y el objetivo era aprobar y obtener el Certificado de Escuela Secundaria; el trabajo de los estudiantes era evaluado por personal externo cada año. El 15 de febrero de 1933, el P. Eugenio J. Doherty reemplazó al P. Daly como Superior.

Regreso del Reformatorio a Glencree 1934-1940
Sin embargo, aún no terminaba la saga de Glencree como Escuela Reformatorio. En agosto de 1931, coincidiendo con el nombramiento del P. Santiago McDermott Moran como Administrador Residente del Reformatorio en Daingean, reemplazando al P. Patricio Collins, el Consejo Provincial propuso al gobierno irlandés que el Reformatorio fuera devuelto a Glencree y que Daingean fuera alquilado a los Oblatos por 99 años para utilizarlo como Juniorado, en combinación con un Colegio de Vocaciones Tardías. Como las negociaciones para un nuevo alquiler se demoraron, los Oblatos modificaron el plan. El creciente número de vocaciones presionaba al escolasticado en  Belmont House, Stillorgan, Co. Dublín. Así que en 1934, con un nuevo contrato de alquiler, Daingean, se convirtió en el escolasticado de la provincia Anglo-Irlandesa, el Colegio de Vocaciones Tardías fue mudado a Belmont House, Stillorgan, Dublín y Glencree se convirtió de nuevo en Escuela Reformatorio. Los niños fueron transferidos de Daingean el 7 de julio de 1934. El Administrador Residente en Daingean, P. McDermott Moran ocupó el puesto en Glencree. Fue sucedido en enero de 1937 por el P Guillermo O’Connor.

Comisión de Consulta 1934-1936
En 1934, el gobierno irlandés estableció una Comisión de Consulta para el Sistema de Reformatorios y Escuelas Industriales. El Administrador Residente en Glencree, P. Santiago Mc Dermott Moran, fue uno de los que entregaron evidencias a la Comisión. En el párrafo 28 del reporte de la Comisión, se declara: “Como resultado de nuestra investigación estamos satisfechos con que, sujeto a varios cambios a realizar que indicamos en el reporte como deseables, el actual sistema de Reformatorios y Escuelas Industriales, proporciona el método más adecuado de tratar con niños que sufren de las discapacidades a las que nos hemos referido y recomendamos se continúe. En especial recomendamos se continúe la administración de las Escuelas de parte de las Órdenes Religiosas que han aceptado la tarea.”

Clausura del Reformatorio 1940
Al estallar la Segunda Guerra Mundial en 1939, hubo un incremento en las asignaciones de parte de las cortes para el reformatorio. Los lugares disponibles en Glencree fueron insuficientes. El 19 de noviembre de 1939, el Sr. Eamonn de Valera, visitó las instalaciones de  Daingean “para ver si nuestra residencia sería suficiente para albergar a los niños del Reformatorio Glencree, que se encuentra saturado”. Se pidió a los Oblatos realizar un cambio de Glencree a Daingean y el 6 de agosto de 1940 los doscientos cuarenta niños fueron transferidos de Daingean a Glencree, que fue clausurado definitivamente como Escuela Reformatorio. Los registros de los niños enviados al Reformatorio a través de los años quedaron bajo la custodia del Estado. Los Oblatos obtuvieron copias, pero solo existen algunos registros de admisión

Colegio de Vocaciones Tardías 1940-1941
El Colegio de Vocaciones Tardías se volvió a mudar de Belmont House a Glencree en el otoño de 1940. Sin embargo, su tenencia no era segura. La correspondencia entre el P. Miguel O’Ryan, provincial, y el Arzobispo Eduardo Byrne de Dublín en noviembre de  1939, indica que el P. O´Ryan estaba buscando otra ubicación para el Colegio de Vocaciones Tardías y se interesaba en una propiedad en Whitestown, Balbriggan, Co. Dublín. El precio de compra resultó muy alto y no era posible alquilarla. Hubo presión del gobierno en diciembre de 1941, cuando buscaba conseguir parte del terreno para ubicar a 100 trabajadores de composta en los pantanos alrededor de Glencree para ayudar a la crisis de combustible debido a la Segunda Guerra Mundial. El superior del Colegio de Vocaciones Tardías, P. Eugenio J. Doherty, o.m.i., no creía que el acuerdo fuera factible. Solicitó al provincial buscar una ubicación alternativa para el Colegio, pero no sería pronto, por lo que el Colegio cerró a fines de 1941. Durante los años de su existencia, 98 jóvenes asistieron como estudiantes y 58 se convirtieron en sacerdotes Oblatos y misioneros en diferentes  partes del mundo. Uno de ellos, el P. Guillermo McGonagle – sería provincial  Oblato.

1942-1949: Capellanía
A principios de 1942, utilizando poderes de emergencia, el gobierno informó a los Oblatos que adquirirían la propiedad y terreno de Glencree. La transferencia fue completada en diciembre de ese año. El gobierno solicitó al Superior, P. Eugenio J. Doherty, permanecer en Glencree y hacerse cargo de los hombres que trabajaban en los pantanos. El P. Arturo McIntyre permaneció con él para formar una comunidad. El entonces Arzobispo de Dublín,  John McQuaid, c.s.s.p., aceptó que el P. Doherty permaneciera hasta septiembre de 1945. Los Padres Doherty y McIntyre se instalaron en una casa cercana. La estadía se alargó cuando el gobierno, a través de la Cruz Roja, utilizó la antigua escuela para niños refugiados polacos y después alemanes. El P. Arturo McIntyre falleció en el lugar el 8 de febrero de 1946 y fue sepultado en el cementerio junto a la iglesia. En septiembre de 1946, el provincial, P. Santiago O’Shea, informó al Arzobispo de Dublín que se había adquirido la propiedad vitalicia de la iglesia y cementerio en Glencree y que los Oblatos deseaban transferirla a la Arquidiócesis de Dublín. También solicitó al Arzobispo liberar al P. Doherty de su trabajo como capellán de los niños refugiados. En abril de 1947 los Fideicomisarios Oblatos firmaron los documentos de transferencia legal de la propiedad de la iglesia y cementerio, solicitando a la Arquidiócesis tomar posesión de ellos. No hubo cargo alguno y la iglesia fue entregada completamente amueblada. Por decreto del  Superior General, del 28 de enero de 1949, se cerró la Casa en Glencree.

En total, cerca de 69 Hermanos Oblatos y 42 sacerdotes Oblatos trabajaron con los niños en  St. Kevin.

Como Administradores Residentes se nombraron a personas del más alto nivel. Tres de ellos se convertirían en Vicarios Apostólicos en Sudáfrica: Carlos Cox, Mateo Gangrene y Guillermo Miller.

Glencree Centro de Reconciliación, 1974-
Varios grupos utilizaron en forma subsecuente las instalaciones de Glencree. En 1974 se convirtió en el Centro de Reconciliación Glencree, una corporación autónoma que busca trabajar con personas que tratan de llevar paz a cualquier área y aspecto de la sociedad en la que haya intranquilidad. El Centro fue instaurado debido al conflicto en el Norte de Irlanda.

Ricardo Haslam, Vicente Denny y Miguel Hughes, o.m.i.