Nacimiento en: Plourin (Finistère), Noviembre 1°, 1833
Toma de hábito en: N.-D. de l’Osier, Octubre 14, 1855.
Oblación en: N.-D. de l’Osier, Octubre 15, 1856 (N. 418).
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Junio 27, 1858.
Muerte en: Lachine, Canadá, Julio 28, 1878.

 

José LeMoine nació el 1° de noviembre de 1833 en Plourin, distrito de Morlaix, diócesis de Quimper, Francia. Sus padres fueron Guillermo Le Moine, fabricante de papel y Juana Thépot. Estudió en el colegio Saint-Pol-de-Léon, y después en el seminario menor en Pont-Croix y el seminario mayor en Quimper. Ingresó al noviciado de Notre-Dame de l’Osier el 14 de octubre de 1855, donde pronunció sus votos finales el 15 de octubre de 1856. En su reporte, el Padre Vandenberghe, solo tiene buenos comentarios acerca del novicio. Antes de enviarlo a Marsella en septiembre de 1856, escribió: “Le Moine hizo un año de teología y se siente atraído a las misiones en el extranjero; un novicio modelo, muy abierto, de piedad sincera; es modesto, de carácter amigable, sumiso por completo”. El candidato estudió teología en  Montolivet (1856-1858) y el Obispo de Mazenod lo ordenó sacerdote el 27 de junio de 1858. Al inicio de su ministerio fue asociado del Padre F.X. Guinet en el noviciado en Nancy (1858-1859). Después de un año de descanso en Notre-Dame de Talence, Bordeaux (1859-1860), fue profesor en el juniorado en Notre-Dame de Lumières de 1860 a 1867. Después de su nombre en el registro Personnel de 1862, leemos lo siguiente: “De complexión delgada,  débil. Su salud no es muy fuerte. Su virtud y piedad son ejemplares. Ha pasado algún tiempo en el noviciado en Nancy y otros ministerios. Su estatura no está a su favor y le lleva a ser tímido”.

En 1867 fue enviado a Canadá para enseñar en el seminario mayor en Ottawa (1867-1869). Posteriormente fue a la parroquia Saint-Sauveur, Quebec (1869-1870). Enseñó filosofía en el noviciado en Lachine (1870-1874) y volvió al seminario mayor en Ottawa (1874-1875). Falleció siendo superior del noviciado en Lachine el 28 de julio de 1878 y fue sepultado en el cementerio Oblato en Richelieu.

Entre otras cosas, el autor de su obituario escribió: “El espíritu de la Congregación fue vivido a su nivel máximo por nuestro querido Padre Le Moine. Personalmente se sentía estrictamente obligado a convertirse en santo y la conciencia de tan elevada obligación incrementó su fervor. La carrera del ministerio en el apostolado no estuvo a su alcance debido a su temperamento, por lo que dedicó toda su energía al vasto campo de la vida interior , donde la victoria de la gracia de su virtud pudo florecer con facilidad y ejercer su generosidad a voluntad. De sus notas de retiros y escritos personales, vemos su deseo por la perfección”.

Yvon Beaudoin y Gastón Carrière, o.m.i.