Nacimiento en Barretoli (Córcega), 11 de febrero de 1817.
Toma de hábito en Marsella, 26 de noviembre de 1836.
Oblación en Marsella, 27 de noviembre de 1837 (nº 73).
Ordenación en Marsella, 27 de junio de 1841.
Muerte en Vico, 28 de diciembre de 1858.

Dominique Luigi nace en Barrettoli, distrito de Bastia, diócesis de Ajaccio, el 11 de febrero de 1817. El padre Albini fue quien lo encontró y dirigió “directamente hacia los nuestros de su ciudad”. Comienza su noviciado con Lous Morandini en Marsella, el 26 de noviembre de 1836, y hace su oblación el 27 de noviembre de 1837 en la capilla interior de la casa del Calvario, entre las manos del padre Casimir Aubert, Maestro de Novicios y superior de la casa.
Al terminar su escolasticado en el Seminario Mayor de Marsella, Mons. de Mazenod lo ordena sacerdote el 27 de junio de 1841. Ya había sido confirmado a comienzos de su escolasticado, el 4 de marzo de 1838. Antes de conferirle el diaconado, el 19 de noviembre de 1840, el Fundador había escrito al padre Semeria, en Córcega: “El hermano Luigi, vuestro futuro colaborador, es siempre una auténtica joya (…). ¿No encontrarías más de su temple en el país que evangelizas?”.
El padre Luigi trabaja dos meses con los italianos de Marsella, partiendo después para Córcega. Mons. de Mazenod anuncia al padre Moreau, superior del Seminario Mayor de Ajaccio: “Usted verá pronto a nuestro padre Luigi (…). Es un ángel de dulzura, bondad, regularidad; quizá no tenga los talentos que otros, pero le aseguro que me ha traído consuelo”.
El padre Luigi siempre estuvo en la casa de Vico y predicó misiones con los padres Étienne Semeria, Gibelli, De Veronico, etc. El Fundador lo nombra algunas veces en su correspondencia y siempre para alabar sus virtudes. En el mes de agosto de 1851, por ejemplo, en una carta al padre Casimir Aubert, escribe que el padre Luigi “jamás ha desmentido las expectativas y siempre ha vivido en santidad y celo religioso, también ha hecho maravillas en Córcega”.
El padre Luigi fallece el 28 de diciembre de 1858, a la edad de 42 años. El padre Balaïn, superior de Vico, anuncia su muerte. Dice que el padre murió de una infección, tras apenas tres días de enfermedad, y añade: “Ha tenido la muerte de los justos, en el vigor de la edad, en la que aún podríamos complacernos de verlo largo tiempo como apóstol de su país. Usted sabe que ha vivido con el padre Albini y que, de algún modo, se ha formado en su escuela; se convirtió en una copia fiel de las virtudes y, sobre todo, del celo y la caridad de este auténtico modelo de hombres apostólicos”.
El 3 de enero de 1859, Mons. de Mazenod recibe una carta semejante de Mons. Casanelli d’Istria. Escribe en su diario: “Hoy mismo hemos conocido la muerte imprevista de nuestro angélico y bienaventurado padre Luigi, este modelo de todas las virtudes religiosas, este ángel de paz cuya sola presencia calmaba todas las pasiones de estos corsos indomables, a los que evangelizaba con una constante bendición. Estoy totalmente abrumado; experimento una angustia de corazón inexpresable; yo mismo estoy tan triste hasta el punto de verme obligado a recurrir a la oración para soportar esta prueba con resignación. ¡Qué país el de Córcega para nuestra pequeña familia!. Es una tierra que nos devora uno tras otro: Albini, Moreau, Richard, Gibelli, Pasqualini, etc., ¡y ahora Luigi!. ¡Qué pérdida!. ¡Qué dolor!. Este buen Luigi, al que tanto amé en sus primeros años en la Congregación…!”.

Yvon Beaudoin, o.m.i.