Nacido en Pernes (Vaucluse) el 4 de junio de 1823
Toma de hábito en N.-S. de l’Osier el 15 de marzo de 1846
Oblación en N.-S. de l’Osier el 19 de marzo de 1847 (nº 171)
Ordenación sacerdotal en Marsella el 23 de septiembre de 1848
Expulsión el 8 de abril de 1856
Dispensa de los votos el 22 de abril de 1863.

Francisco Javier Michelier nació en Pernes, diócesis de Aviñón, el 4 de junio de 1823. Entrado el 15 de marzo de 1846 en el noviciado de N.-S. de l’Osier, hizo allí la oblación el 19 de marzo de 1847. Se le había admitido el 22 de febrero en el consejo general. En el acta de la reunión leemos: “Venido del seminario mayor de Aviñón, donde pasaba por uno de los buenos alumnos. Su conducta en el noviciado ha sido observante, su carácter un poco vivo y ligero es bastante afortunado, sus talentos son por encima de lo ordinario. El P. maestro habría deseado un poco más de fervor y de piedad en este novicio durante los últimos meses de su prueba, con todo, lo presenta con confianza para la profesión religiosa”.

Terminados los cursos de teología en el seminario mayor de Marsella, fue ordenado sacerdote por Mons. de Mazenod el 23 de septiembre de 1848 e inmediatamente fue enviado a Nancy como ecónomo y para ser formado en la predicación por el P. Louis-Toussaint Dassy. El 31 de diciembre éste escribe al Fundador que el P. Michelier no ha realizado nada y que “no parece absolutamente decidido a componer sermones”. Entonces es enviado al seminario mayor de Ajaccio, a comienzos de 1849, como profesor de retórica. Al abrirse el seminario menor en el otoño de 1850, él enseña la filosofía y la elocuencia a los seminaristas mayores. Enfermo y en reposo en Vico en la primavera de 1851, es reemplazado como profesor de filosofía por el P. Pablo Pasquelini. A partir del otoño de ese año, el P. Michelier pasa a ser ecónomo del seminario, a la vez que enseña elocuencia e historia eclesiástica. El P. Juan José Magnan, superior del seminario, escribe a menudo al Fundador y aprecia el trabajo y la colaboración del Padre. Desearía, sin embargo, verlo más piadoso y más regular.

En 1854, cuando se abre en Vico una escuela eclesiástica bajo la dirección del P. Domingo Luigi, el P. Michelier es enviado a ella para enseñar la literatura. Con todo, el 25 de junio de 1855 el P. Magnan pide al Fundador que lo retire de Vico. “Hay urgencia, escribe, y habría peligro si permanece”. Reclamado a Marsella, el Fundador le obliga a hacer un retiro en Montolivet y recomienda al P. Casimiro Aubert, provincial, “que no ahorre a ese Padre los reproches que merece, rehusándole el ir a mostrarse en su tierra”.

Se le envía a Aix, de donde, sin avisar, sale para “ir a reposar en su país” y se queda tres meses sin dar señales de vida y sin responder a una carta del P. Hipólito Courtès. En el consejo general, el 3 de diciembre de 1855 se dice que el Padre “ha cometido más faltas de las requeridas para merecer su expulsión”, pero se hace prevalecer la misericordia y se hace saber al culpable que se le perdonará si regresa a Aix. Él responde con una petición formal de dispensa de los votos “que él apoya en el pretexto del mal estado de su salud”. El 8 de abril de 1856 Mons. de Mazenod convoca a sus consejeros. Se decide expulsar al Padre, “dada su conducta escandalosa en los últimos tiempos de su estancia en Córcega […] y su conducta del todo irregular desde su regreso al continente”. Se le enviará la dispensa de sus votos tras un retiro de ocho días en una comunidad oblata. El Padre rehúsa aceptar esta condición. Solo en 1863 pide esa dispensa al P. José Fabre que se la concede tras decisión del consejo el 23 de abril de 1863.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.