Nació en Mauron (Morbihan) el 18 de abril de 1833
Tomó el hábito en N,-D. de l’Osier el 27 de setiembre de 1856
Profesó en Montolivet el 17 de febrero de 1858 (nº 447)
Fue ordenado sacerdote en Marsella el 8 de setiembre de 1858
Salió el 12 de abril de 1869.

Yves Piraud nació en Mauron, diócesis de Vannes el 18 de abril de 1833. Al finalizar su seminario mayor en Vannes, entró en el noviciado el 12 de enero de 1856. Salió en la primavera, hizo un viaje a Roma y recomenzó el noviciado el 27 de setiembre. Al término de este segundo noviciado, el 27 de setiembre de 1857, fue enviado a Montolivet. En sus notas sobre los novicios, el P. Vandenberghe escribe que siempre teme ser engañado por este novicio. En marzo, por ejemplo, nota en él “una gran obsequiosidad, de la cual, dice, me inclino a desconfiar”. En setiembre, antes de enviar al novicio a Montolivet, añade: “Mi confianza en él es nula, disimula sus pensamientos y sus defectos”.

Pasa un año en el escolasticado de Montolivet. El P. Mouchette, moderador de los escolásticos, escribe solo unos renglones sobre él; lo ve “regular y aplicado a sus deberes. No comparto, confía, las sospechas que se tienen sobre su sinceridad”. A pesar de esas dudas, el novicio profesa el 17 de febrero de 1858 y es ordenado sacerdote por Mons. de Mazenod el 8 de setiembre siguiente.

Se le envía inmediatamente como profesor a la escuela eclesiástica de Vico. El P. Audric escribe que el P. Piraud es apreciado por los alumnos en 1858-1859, pero ya no lo es en 1859-1860. El 24 de julio de 1860 el P. Audric pide al provincial, P. Vincens, que llame al profesor de nuevo a Marsella. En una larga carta expone que ese Padre habla demasiado libremente con las jovencitas y busca afanosamente conversar con ellas. “He tenido ocasión, precisa, de ver con mis propios ojos hechos que me han llamado profundamente la atención y que me explican en parte los malos rumores que corren sobre él, ya sea en Vico ya en las filas mismas de los alumnos […] Se ha vuelto como el juguete de la casa”.

Es luego profesor en el seminario mayor de Fréjus de 1860 a 1863; reside en Notre-Dame de la Garde en 1864, en Rennes en 1866, en Notre-Dame de Lumières en 1867, en Ajaccio en 1868, y luego en Aix en 1868 y 1869. Causa muchas preocupaciones a la administración general que, de 1865 a 1869, examina su caso en nueve reuniones del consejo.

En Rennes, en octubre de 1866, los padres de la casa lo denuncian al P. Fabre porque recibe a una mujer en su celda. El superior, P. de L’Hermite, tiene que enviarle lo antes posible a la casa general en París. En 1867 el padre pide ser destinado en Notre-Dame de la Garde y tener de nuevo la facultad de confesar. Se le rehúsan ambas cosas; solicita entonces la dispensa de sus votos. En el consejo, el 20 de agosto de 1867, se dice que ha cometido imprudencias con reincidencia. No hay interés en retenerlo, pero para la dispensa se le remite a Roma.

En marzo de 1869, Roma permite la dispensa; ésta podrá ser otorgada por el obispo que acepte al padre en su diócesis. Pero el interesado cambió de idea e insiste en permanecer en la Congregación. En el consejo general el 12 de abril de 1869, se le obliga a partir a causa de las quejas sobre su conducta “que surgen de diversos lados” y porque no se sabe ya en qué casa podría ser útil. El nombre de este Padre no vuelve a aparecer en las fuentes oblatas.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.