Cuando las guerras de Napoleón, sus huestes realizaron varias batallas contra los austriacos. Muchos soldados cayeron prisioneros. En 1814 varios ejércitos europeos marcharon sobre París, que capituló. En enero y febrero, antes de abdicar, Napoleón envió al Papa y a los cardenales a Roma o a Italia y concentró en el sur a los prisioneros de guerra.
Así llegaron a Aix dos millares de austriacos. El tifus se declaró en el cuartel donde se los había amontonado, y el capellán murió. El abate de Mazenod obtuvo del vicario capitular el permiso de remplazarle. Contrajo él mismo la enfermedad. Tuvo que encamarse el 10 de marzo de 1814, y recibió la extremaunción el 14. Se repuso poco a poco y volvió a celebrar la misa el 20 de abril. Los muchachos de la Congregación de la juventud habían rezado mucho por su curación. En presencia de ellos, el 3 de mayo celebró una misa de acción de gracias en la iglesia de la Magdalena.
YVON BEAUDOIN, O.M.I.
