OMIWORLD

El Santo Padre, Papa Francisco, visitará Marsella los días 22 y 23 de septiembre de 2023, la ciudad cuyo obispo fue San Eugenio de Mazenod, «una ciudad rica en pueblos llamada a ser un puerto de esperanza».

En el primer día, el Papa rezará en la Basílica de Notre Dame de la Garde, cuya construcción fue iniciado por el Fundador de los Oblatos. En Notre Dame de la Garde, el Papa se unirá en oración al clero de la diócesis local, y luego a un grupo de profesionales de diversas organizaciones dedicadas a la pastoral de marinos, migrantes y refugiados. El sábado, 23 de septiembre, el Santo Padre se reunirá con personas que enfrentan dificultades económicas. El evento tendrá lugar en el arzobispado, cerca de la catedral que erigió Mons. de Mazenod y que alberga el sarcófago con su cuerpo. Después, el Papa participará en la sesión final de los Encuentros Mediterráneos, donde obispos y jóvenes del Norte de África, Medio oriente y el Sur de Europa han estado reunidos.

Obispo de Marsella

Eugenio de Mazenod fue Obispo de la Diócesis de Marsella entre 1837 y 1861. «Aquí estoy yo, el pastor, el primer pastor de una diócesis que, se diga lo que se diga, no está habitada por santos. Esta diócesis me fue asignada; no la elegí para mí. Por lo tanto, debo aferrarme a estas personas como un padre a sus hijos. Es necesario que toda mi existencia, mi vida y toda mi ser estén dedicadas a ella; que sólo piense en ella; que no tema otra cosa que no haber hecho todo por su felicidad y por su santificación; que no tenga otra preocupación que la de sacrificar por ella todas mis fuerzas espirituales e incluso, en cierto sentido, mis bienes materiales. En una palabra, debo quemarme por ella, dispuesto a sacrificar por ella mis alegrías, mis gustos, mi ocio e incluso mi vida», escribió San Eugenio en sus notas durante sus ejercicios espirituales poco después de su nombramiento como Obispo de Marsella.

Basílica Nuestra Señora de la Guarda (Notre Dame de la Garde)

Un pastor celoso

Como Obispo de Marsella, la segunda ciudad más grande de Francia sabía bien que necesitaría colaboradores celosos para revitalizar la vida religiosa en la Diócesis. Por ello, buscó nuevas vocaciones sacerdotales y la formación del clero. Gracias a él, la Diócesis, que contaba con 171 sacerdotes en 1823, pasó a tener 378 en 1860, lo que le permitió crear más parroquias, construir nuevas iglesias y renovar las existentes. 

Cercano al pueblo

En la Diócesis, también reforzó las instituciones y actividades pastorales existentes, tales como escuelas, asociaciones o cofradías, y se mostró dispuesto a crear otras nuevas. Al fundar una congregación religiosa, supo tener en cuenta el papel de las personas consagradas en la vida de la Iglesia local. Entre 1837 y 1861, diez congregaciones masculinas y al menos 16 femeninas contribuyeron en el enriquecimiento de la Diócesis de Marsella.

Amar a la Iglesia significa amar a Jesucristo

Asimismo, quiso tener una presencia activa en su Diócesis mediante sus sermones frecuentes y cartas pastorales, las cuales frecuentemente exhibían tintes formativos e incitaban a los fieles a asumir su responsabilidad tanto en la Iglesia local como en la Iglesia universal. «Esta responsabilidad se expresa sobre todo en el amor, equivalente al amor a Cristo. ¿Sería posible separar nuestro amor a Jesucristo de nuestro amor a su Iglesia? Estos dos amores se entremezclan: amar a la Iglesia significa amar a Jesucristo, y viceversa», escribió San Eugenio en una de sus cartas pastorales.

Catedral La Mayor (Santa María la Mayor)

Entre los logros del Obispo de Mazenod se encuentra la construcción de una nueva catedral, que actualmente alberga su tumba, y la basílica de Notre Dame de la Garde; Él colocó la piedra angular en 1853.

(pg/pics: oblaci.pl/Gomulak OMI)