GUINEA BISÁU

Bruno Favero, OMI

Los Oblatos iniciaron su misión en Guinea Bisáu en 2003. Llegaron desde Senegal, una delegación de la provincia Mediterránea. La primera misión fue Farim, situada al noreste de la capital Bisáu, en la provincia que lleva el mismo nombre. En 2011 hemos abierto una misión en los suburbios de Bisáu, y en 2014, la misión de Calcine, en la diócesis de Bafata, al sudeste.

En la actualidad hay once oblatos trabajando en Guinea Bisáu. Aún no han llegado los tiempos de las cosechas abundantes, pero ya maduran algunos frutos. El mes pasado la profesión perpetua del Hermano Aful Sanha nos permitió dar gracias a Dios por el primer hijo de esta tierra de Guinea que ingresa definitivamente en la familia oblata. Y lo que es más, un hermano, lo que nos permite vislumbrar que la misión oblata ha echado realmente raíces en esta tierra. El hermano Aful es originario de la misión de Farim, hizo su formación en Dakar y Yaoundé, además de una capacitación profesional para la construcción de edificios.

La Iglesia Local compartió la alegría junto con los seguidores de las religiones tradicionales y con los musulmanes, que llegaron en gran número para ser testigos de este inhabitual acontecimiento. Tras la celebración de la Profesión Perpetua, cerca de diez jóvenes se acercaron al Hermano Aful y le expresaron su interés en iniciar un discernimiento vocacional para unirse a la familia oblata.

En los últimos tres años hemos abierto una casa de formación en Bisáu para aquellos jóvenes que desean tener un primer contacto. Luego continuarían su formación en Dakar. Algunos de ellos están ya en camino de responder a la llamada de Dios en la familia de San Eugenio.