AUSTRALIA
Harry Dyer OMI,
Parroquias Asociadas de Moel/Newborough
Zonas de Australia, especialmente en los Estados de Victoria y New South Wales, están sufriendo horrendas pérdidas debido a los incendios y la sequía que han hecho desaparecer del mapa algunas pequeñas poblaciones.
Los incendios que estamos sufriendo nos están dejando atónitos por su duración, tamaño y efectos.
La parroquia oblata de Eagle Vale en la periferia de Sídney está como a una hora de carro hacia su suroeste de uno de los feroces fuegos que han causado pérdidas considerables en las propiedades y otro hacia el noroeste que quemó miles de hectáreas de las famosas “Blue Mountains”.
Desde mediados de noviembre, los incendios en East Gippsland (Victoria) han quemado aproximadamente 350 casas y muchos negocios que han sido destruidos además de casi dos millones de animales autóctonos y de ganado que han muerto, con más de 1,4 millones de hectáreas quemadas en Victoria cuya dimensión es de unos 8 millones de hectáreas. Los incendios en Gippsland están destruyendo comunidades locales y también destinos de vacación veraniega. Con escenas parecidas a las de la Segunda Guerra Mundial en la evacuación en Bunkirk, los que pasaban sus vacaciones y la población local fueron obligados a refugiarse en las playas y en el océano para escapar de los fuegos y algunos incluso fueron evacuados en barcos de la Armada Australiana y llevados a Melbourne.
Los incendios han llegado en el punto álgido de los cuatro años de sequía ante la que las familias de granjeros y sus rebaños luchaban por sobrevivir.
Esos incendios están aproximadamente a 4 horas hacia el este de la vecina parroquia oblata que trabaja conjuntamente en dos parroquias asociadas de Moe/Newborough. El P. Harry DYER OMI, párroco y capellán voluntario de la policía, ha visitado el centro habilitado para las emergencias locales y el hospital de urgencias en caso de necesidad.
Siguiendo la iniciativa de un feligrés oblato se han elaborado tarjetas de navidad con diferentes precios, 40 $ para comprar heno, 20$ para el agua potable, 10$ para cubrir necesidades básicas, todo ello para aliviar a los que sufren las consecuencias de la sequía. Los feligreses fueron invitados a comprar las tarjetas y enviarlas a sus familiares y amigos en lugar de los regalos navideños. En poco tiempo se alcanzaron tres mil dólares gracias a este esfuerzo. Motivados por esta iniciativa de la parroquia oblata, la Provincia Oblata de Australia y la AMMI han contribuido también generosamente para cubrir esas necesidades.
Ha habido una enorme efusión de ayuda de diversa clase, tanto de australianos como desde el extranjero. La Provincia de Australia quisiera dar las gracias a la Congregación por las oraciones y mensajes de ánimo que hemos recibido.
Estamos rezando desesperadamente para que caiga un buen chaparrón de lluvia que sofoque los incendios, devuelva la vida a nuestros campos y llene nuestras presas con agua potable.
