VIETNAM

Escolástico Diácono Joseph Phuong, OMI
-Información recibida desde Sri Lanka.

La celebración del Têt (Festival del Nuevo Año lunar) de este año fue muy especial  para mí.  A través de la embajada Vietnamita en Sri Lanka me enteré que frecuentemente los vietnamitas que viven aquí organizan una celebración común del Têt en Colombo o en Kandy. Este año, había solamente unas 20 personas que se reunieron en Kandy para preparar su fiesta. Pedí permiso para unirme a ellos y me encontré con este grupo de vietnamitas, la mayoría monjes y monjas budistas y algunos trabajadores. Yo era el único cristiano.

La Antigua ciudad de Kandy tiene características muy similares al Lago Hoan Kiem y al lago del Oeste de Hanoi: pero el ritmo lento de vida se parece más a la ciudad de Hue… Estaba conmovido, abrumado: ¡en este país lejano estaba vislumbrando mi tierra natal!

Pude experimentar la vida de la gente pobre.

Lo primero que hicimos fue visitar diversos lugares en Kandy, entre ellos el Templo sagrado de la Reliquia del Diente de Buda, la Universidad Internacional Budista y el famoso orfelinato de elefantes. Luego llegó el momento de preparar el Nuevo Año Lunar.

Inmediatamente comenzamos a estar ocupados haciendo árboles de damascos, cortando ramas de durazno florecido u hojas de banana, picando bambú… todo para la decoración. Pegamos arroz, frijoles, semillas de melón,… las frutas en almíbar habían llegado desde Vietnam. Hicimos los pasteles banh chung, banh tet. ¡Todo un espectáculo ver los banh chung envueltos en hojas de plátano!

En una plantación de té en Passara, Sri Lanka

Esa noche nos sentamos en torno a la hoguera, disfrutando contando historias de nuestras vidas y de nuestro trabajo en este país. La mayoría de los monjes y las monjas budistas vinieron aquí para estudiar el Budismo; uno ha venido para enseñar en el Campus SIBA (Sri Lanka International Buddhist Academy), el mayor centro internacional del budismo. Otros trabajaban para una compañía de construcción japonesa, mientras que yo había venido para estudiar teología y tener una experiencia pastoral como Oblato.

Les hablé sobre mi experiencia en Sri Lanka, lo contento que estoy de vivir en la montaña, de estar en contacto directo con la gente en su trabajo diario, visitando los pobres en sus casas… el diálogo de la vida. Todos estaban sorprendidos, especialmente los monjes y monjas. Me dijeron que lo que ellos conocen y sienten sobre este país es por lo que aprenden en la escuela o por lo que cuentan los monjes locales o alguna persona amiga de ellos, mientras que yo había sido capaz de alcanzar la realidad con profundidad y entender sobre todo la vida y las condiciones vitales de las familias. Yo sonreía y les dije que esa es nuestra espiritualidad Oblata: salir al encuentro de los pobres de las zonas más remotas para ayudarles a reconocer el rostro amoroso de Dios Altísimo.

Me sentía verdaderamente feliz: lo que compartí les permitió comprender que su visión y su comprensión se quedaban en un nivel teórico y en aspectos administrativos, mientras que mi percepción era una combinación de prácticas y experiencias vividas. Como Oblato me sentía muy orgulloso de confrontarme y conversar con monjes y monjas budistas y con el profesor del Campus SIBA. Me sentí honrado por tener siempre al Señor conmigo y que todo  lo que dije se basaba en experiencias vividas de primera mano que conseguí estando con la gente.

Mi compartir sincero me hizo más cercano a cada uno en el grupo. Estando allí juntos, nos ayudamos unos a otros a comprender el pensamiento del otro y a entender mejor a la gente de Sri Lanka. Más todavía, prácticamente todos los que vinieron a estudiar en Colombo el budismo o a trabajar tenían una visión parcial del pueblo Tamil, pero compartiendo mi experiencia con los Tamil pude ayudarles a ajustar sus prejuicios.

Doy gracias a Dios y a los miembros del Comité de formación que me dieron la oportunidad de estudiar y hacer mi ministerio en el extranjero. Esto me dio una oportunidad extensa de ampliar mi conocimiento y ver las cosas desde una perspectiva positiva.