Botsuana

Magdeline Setsetse (AMMI)

Magdeline Setsetse es miembro de los Misioneros Asociados de María Inmaculada (AMMI) en Botsuana.

Recientemente visitó Roma donde participó en la Asamblea General de la Sociedad de San Vicente de Paúl representando a Botsuana en su calidad de Presidenta Nacional de la SVDP. En este artículo comparte con nosotros su experiencia de hospitalidad y expresa su gratitud a la comunidad de la Casa General.

VISITA A LA CASA GENERAL DE LOS OBLATOS – ROMA

El 18 de junio de 2023 terminó la Asamblea General de la Sociedad de San Vicente de Paul y fue elegido el XVII Presidente General. Participé como Presidenta nacional de Botswana. Como miembro de la Asociación Misionera de maría Inmaculada (AMMI), me pareció apropiado visitar la Casa general de los Oblatos antes de regresar a casa.

La acogida y la hospitalidad que encontré por parte de mis hermanos oblatos fueron abrumadores. Me trataron como a una reina, y sin duda me sentí como una esa semana. La otra experiencia excepcional fue el sentido de Comunidad dentro de la casa. Todos mis hermanos oran juntos, celebran juntos la Sagrada Eucaristía y comen juntos. Esto se hace colectivamente sin privilegios por antigüedad, raza o posición. Fue una lección de humildad estar entre tantos hombres de Dios y compartir su rutina y Espiritualidad con tanta facilidad.

Siempre me ha atraído el carisma de San Eugenio de Mazenod, la evangelización de los pobres y los marginados, pero nunca había experimentado la diversidad de nuestros hermanos oblatos de diferentes partes del mundo, que permanecen juntos como una familia. Sin duda, la familia mazenodiana es un proyecto y un estilo de vida únicos.

Un recorrido por su magnífica casa abarca todo lo que los Fundadores OMI tenían en mente cuando iniciaron la Misión. La capilla, tan grande como algunas de nuestras iglesias locales, con una hermosa estatua de María, nuestra Madre y Patrona. Otro lugar importante fue los Archivos y el Estudio de Conservación de Documentos. En este lugar especial se conservan las primeras cartas escritas a mano por San Eugenio al Papa. La cantidad de documentos guardados aquí venidos de todo el mundo es increíble. Apuesto a que, si hubiera pedido ver los registros de cuándo empezaron los oblatos en Botswana, los habrían sacado fácilmente. Sigan con esta historia Oblatos, dice mucho sobre su vocación.

Permítanme destacar a mi anfitrión, el Rev. P. Kapena Shimbome, OMI, Consejero General para África-Madagascar. No sé cómo expresar mi gratitud y aprecio por su desinteresada acogida. Dedicó esta semana todo su tiempo para mostrarme la mayor parte de los lugares santos de Roma. Había estado antes en Roma, en una peregrinación, pero esta vez ha sido excepcional. Tuvimos todo el tiempo para orar y comprender la historia que yace detrás de las magníficas Basílicas que visitamos.

Lo más destacado de las distintas visitas fue la salida a Asís. Nunca me había sentido tan bendecida y ungida por estar en un lugar donde grandes hombres y mujeres de Dios crecieron y caminaron por las calles de su tiempo. San Francisco de Asís, uno de las figuras religiosas más veneradas de la Iglesia Católica y uno de los Santos Patronos de Italia.

Santa Clara de Asís, fundadora de la Orden de las Damas Pobres, conocidas hoy como hermanas pobres de Santa Clara. Mi primer encuentro con las Hermanas Clarisas fue en Namibia en 2004. No podía comprender cómo hermanas jóvenes y mayores caminaban descalzas y se sentaban sobre el suelo sin cojines con tanta humildad. Ahora que he llegado a la raíz de su vocación religiosa, lo veo más claro. Siempre que visito Namibia me paso por su convento de Brakwater, en Windhoek.

Ojalá tuviera todas las palabras para expresar mi agradecimiento por la hospitalidad que he recibido de mis hermanos oblatos. Son una comunidad escogida por Dios. Estoy orgullosa de ser miembro de esta familia, como laica asociada. Seguimos rezando para que más jóvenes disciernan y respondan a la vocación y se unan a los Misioneros Oblatos de María Inmaculada (OMI).
GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS A MIS HERMANOS OBLATOS.