Nnaemeka ALI, OMI

El Superior General, Luis Ignacio ROIS ALONSO, comenzó su visita con la residencia Oblata de Richelieu antes de seguir en los pasos de los primeros misioneros de los pueblos indígenas.

El Padre Chicho, unos días después de su llegada y de haber instalado al nuevo provincial y al consejo de la Provincia OMI de NDC de Quebec, cruzó el río San Lorenzo para visitar a los hermanos Oblatos que sirven en la Costa Norte.

Siguiendo los pasos de los primeros misioneros de los pueblos indígenas

En la tarde del viernes, el Padre Chicho fue acompañado por el provincial de NDC-Quebec, el Padre Jacques LALIBERTÉ, a la comunidad Innu de Pessamit, que tiene una población de más de 2.450 habitantes. Esta comunidad fue donde los padres Charles Arnaud (1826-1914) y Louis Babel (1826-1912) pasaron la mayor parte de su vida misionera.

Durante esta visita, el Padre Chicho tuvo la oportunidad de escuchar a los Innus hablar sobre los misioneros que viajaron a lo largo de toda la Costa Norte del río San Lorenzo, cruzando Labrador hasta Groenlandia. Según el Padre Arnaud, este territorio es tres veces más grande que Francia:

“Tuvimos un amplio campo para desplegar nuestro celo, ya que nuestras fronteras se extendían desde las orillas del Saguenay hasta toda la costa de Labrador y se perdían en las costas de Groenlandia, un área tres o cuatro veces más grande que Francia” (Carriere 1958, 35).

Encontrando a la Comunidad de Pessamit

Al llegar a Pessamit, el Padre Chicho fue llevado por el Padre Gérard BOUDREAULT a conocer esta Comunidad Innu que ha recibido a los Misioneros Oblatos desde 1850. El Padre Chicho fue llevado a conocer lugares importantes para la comunidad, como la escuela, la clínica y la oficina del Consejo de la Nación Innu de Pessamit. Además, conmemoraron el 35° aniversario de la ordenación del Padre Gérard Boudreault, o.m.i, lo que sirvió como una buena ocasión para celebrar el vínculo de amistad y fe que existe entre esa comunidad y sus misioneros.

El Padre Chicho, como buen peregrino oyente, se tomó su tiempo para escuchar lo que la comunidad quería comunicarle antes de hablar. Durante la misa vespertina, agradeció a los Innus por su hospitalidad y colaboración con los Misioneros Oblatos de María Inmaculada que sirven en sus comunidades.