OMIWORLD


En 2024, el Fideicomiso de Inversiones OIP presentó una nueva iniciativa: una cartera de valores de cambio climático para cero emisiones netas, con el fin de reducir las emisiones de carbono en todas las industrias.

El OIP es un Fondo de Inversión establecido por los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, que proporciona una gestión de inversiones coherente con la fe de los activos financieros a largo plazo de la Congregación de los Oblatos y de las organizaciones, ministerios, órdenes religiosas y diócesis relacionadas con la Iglesia Católica Romana ubicadas en todo el mundo. El Fondo de Inversión OIP es una entidad financiera benéfica sin ánimo de lucro y sin derecho a impuestos, ubicada en los Estados Unidos.

El Fideicomiso de Inversiones Oblatas desempeña una responsabilidad doble: sobresalir en la administración de fondos, asegurando retornos financieros favorables para los participantes, y permitir las actividades misioneras de los Oblatos en todo el mundo. Además, promueve un impacto positivo a través de su estrategia de inversión: promover el bien y no solo evitar el daño.

En 2024, el Fideicomiso de Inversiones OIP presentó una nueva iniciativa: una cartera de valores de cambio climático para cero emisiones netas, con el fin de reducir las emisiones de carbono en todas las industrias. Este enfoque innovador implica interactuar activamente con empresas (que han mostrado cierta buena voluntad), incluidas aquellas previamente evitadas, para abogar e incentivar acciones climáticas positivas. Al establecer y monitorear metas de cambio, el fideicomiso persigue recompensarlas mediante inversiones continuas en empresas que reconocen la relevancia de las iniciativas sobre el cambio climático en el proceso de obtener beneficios.

Reconocemos que el espíritu de Laudato Si nos llama a un proceso de compromiso comunitario, que establece vínculos humanos en la actividad empresarial y posiciona «beneficio mutuo» como un principio integral para la actividad empresarial exitosa a largo plazo.

Nos percatamos de la necesidad de elaborar soluciones que beneficien tanto a los pobres como a nuestra Casa Común. La desconexión entre la actividad empresarial y la cantidad de recursos que consume puede ser superada al establecer una relación comprometida donde comenzamos a vernos mutuamente como iguales.

Esta iniciativa refleja cómo nuestra estrategia de inversión está alineada con la implementación del Capítulo General de 2022, que nos invita a reconocer cómo los principios de Laudato Si se relacionan con nuestro propio Carisma Oblato en el mundo de hoy.

Charles RENSBURG, OMI
Tesorero General