Maggie Setsetse, MAMI

La Misión de Botsuana de los Oblatos de María Inmaculada (OMI) se unió al mundo entero para celebrar el Día de los Oblatos – marcando el 198º Aniversario de la Aprobación Papal de las Constituciones y Reglas de los Oblatos de María Inmaculada.

La celebración tuvo lugar el 19 de febrero debido a la dispersión geográfica de los sacerdotes Oblatos. Los Oblatos de Botsuana están repartidos por todo el país, en las zonas remotas de Kgalagadi, en la diócesis de Gaborone, y en las remotas parroquias del norte, en la diócesis de Francistown. Tuvieron que cumplir primero con sus obligaciones pastorales en sus parroquias antes de reunirse en la iglesia del Espíritu Santo, Mmankgodi, para la celebración del lunes siguiente a la fecha oficial del 17 de febrero. Asistieron algunos laicos asociados de los Oblatos, comúnmente conocidos como Misioneros Asociados de María Inmaculada (AMMI) y algunos sacerdotes Estigmatinos.

La celebración comenzó con la Santa Misa celebrada por el Padre Provincial de Lesoto y Botsuana, Rev. P. Sidney Mothusi Boatile. En su homilía hizo hincapié en la Ley del Amor y la Paz. Explicó cómo las personas deben amar desde el hogar, la comunidad y el país para, en última instancia, irradiar el AMOR de Jesús. Nos animó a ser personas de Amor, Paz y Celebración.

Como familia Mazenodiana, debemos estar abiertos los unos a los otros, vivir nuestro carisma a través del amor y la paz y esforzarnos por cambiar la faz de la tierra. El Padre Provincial instó a todos los Oblatos a ser ejemplares con sus vidas. Dijo: “Si perdéis la paz y el amor, no estáis siguiendo la Ley”.

Se leyeron dos cartas a la comunidad, una del P. Boatile, Provincial de Lesoto y Botsuana. En su carta, el P. Boatile animaba a todos los Oblatos a familiarizarse con su Libro de Vida. “Que dediquemos algún tiempo a examinar las Constituciones y Reglas, como individuos y como comunidades locales, durante nuestros tiempos de lectura espiritual y durante nuestros retiros mensuales”. Explicó que el carisma oblato no sólo es vivido por los “Oblatos con votos”, sino que atrae incluso a los laicos que ven en él un camino perfecto para alcanzar la santificación. “Por lo tanto, insto a todos los Oblatos a ser fraternos con todos los laicos que son miembros de esta familia y con aquellos que quieren unirse a nosotros como miembros de la AMMI, o incluso como Amigos de los Oblatos. Estemos disponibles para caminar con ellos. Ellos también son Hijos e Hijas de San Eugenio de Mazenod”.

En su carta, el Superior General, P. Chicho, también destacó la importancia de los Laicos Asociados de los Oblatos. Mencionó que la pasión de los laicos por su carisma y misión les ayuda a intentar vivirlo con más pureza, ha generado un nuevo entusiasmo y ha provocado una nueva expansión carismática en nuevas asociaciones y formas de vida cristiana. “Ahora comprendemos mejor la responsabilidad de cada uno de nosotros de enriquecer y salvaguardar la herencia que el Espíritu nos ha legado en San Eugenio”.

La introducción del Coordinador Internacional de la AMMI en la estructura del Superior General durante el 37º Capítulo es testimonio del valor y el apoyo que se da a las comunidades de la AMMI en todo el mundo. Sus voces y actividades serán escuchadas y compartidas sistemáticamente para su crecimiento y el crecimiento de la familia Mazenodiana en todo el mundo. Tomando prestado del mensaje del Superior General, asegura a los laicos (AMMIs) que la pelota está en su campo, tienen todo el apoyo de la Casa General. Tienen que salir ahí fuera y hacer brillar su luz para que el mundo la vea, especialmente los pobres y los marginados.