En el Turkmenistán, la victoria de la bondad

Entrevista aAndrzej MADEJ, OMI
 
 

De entrada nos dice que fue bautizado, cuando aun no tenía cuatro semanas, el último día de octubre de 1951. Cuando lo encontramos durante su visita a nuestra Casa General, el padre Andrzej MADEJ, ni siquiera nos da el tiempo para hacerle la primera pregunta. Cuenta con su habitual rostro luminoso, que irradia entusiasmo, que el día que había una solemne procesión para la conclusión del mes del Rosario fue, que justo antes de aquella misma presesión que recibió el bautismo. Desde entonces son muchas las cosas que han sucedido en su vida, en días, meses años y lugares marianos.

  • ¿Cómo llegaste a ser Oblato?

Cuando aun era muchacho, mis padres me dijeron: “¡Atención! No le creas jamás a los comunistas. Ellos no dicen la verdad. Tenemos que tener confianza en la Iglesia que dice la verdad”. Cuando cumplí los trece años, supe que mi compañero un año mayor que yo había entrado en un convento para hacer los estudios de liceo. Me dije, que también yo podría haber hecho lo mismo. No conocía aun en ese tiempo que se trataba lo de los Oblatos, sabía que era algo en relación con la Iglesia católica. Escribí de igual forma, e inicié de ese modo el seminario menor con los Oblatos de Makowise en Polonia.

  • Después tu camino ha seguido con los Oblatos. ¿Has estudiado en Roma?

Sí, ¡me parece que eso fue hace casi cien años atrás! Estudié teología en la Universidad Gregoriana. Después proseguí mis estudios en Polonia, primeramente en la Universidad Católica de Lublín, luego en la Pontificia Academia de Teología de Cracovia. Fui ordenado sacerdote en el 1977. Poco después de mi ordenación fui enviado a los estudiantes universitarios de Cracovia a predicarles un Retiro, que tenía por título “Evangelización” Recuerdo que para la conclusión del retiro vino el entonces Cardenal de Cracovia, que poco después llegaría a ser Juan Pablo II.

  • ¿Cuál fue tu primer ministerio luego de la ordenación sacerdotal?

Muy interesante. Me enviaron por un año a estudiar para la formación litúrgica, bajo la responsabilidad del P. Francische Blachnicki, hoy Siervo de Dios, fundador del movimiento “Luz y Vida” en Polonia llamado Oaza . Eran aun los tiempos de la propaganda atea y los que trabajaban con jóvenes, eran considerados por el gobierno, como un enemigo. El Cardenal Woytila por este motivo apoyaba fuertemente a este padre. En aquel año fui uno de los animadores de este movimiento durante muchos años y eso ha marcado mis primeros años de la asistencia sacerdotal. Estuve al servicio de los jóvenes en los campamentos hechos por el movimiento, que en aquella época duraban quince días, correspondiendo con los quince misterios del Rosario. Se ahondaba en el Evangelio, se rezaba de modo espontáneo… Estos campamentos eran y son aun organizados en la montaña. Ahora esperamos el día que el P. Blachnicki sea beatificado.

  • ¿Y después de este ministerio?

Trabajé en el seminario menor de los Oblatos y he predicado retiros tanto en Polonia como en otros países. Sobre todo me he comprometido con gran convicción usando los medios de comunicación social. El compromiso de Iglesia en este sector me parece que sea la gran respuesta a los signos de los tiempos: debemos estar ahí , debemos proclamar el Evangelio en este primer areópago, como lo ha definido el P. Zago nuestro ex Superior general. Enseguida estuve en la misión de Ucrania en Kiev, durante tres años a partir de 1994.

  • ¿Y de Ucrania terminaste en el Turkmenistán?

Si, el provincial veía una ventaja en mi conocimiento del ruso, para la evangelización de una republica pos soviética. En aquel momento era aun General el P. Marcello Zago, que quiso a propósito abrir esta nueva misión, que constituía un desafío para los Oblatos. Fue así como fui a Ashgabat. Eclesiásticamente estamos en una missio sui juris lo que quiere decir que dependemos directamente de la Santa Sede. Pero como Oblatos el Turkmenistán es una misión de la provincia de Norteamérica y de la polaca. Los EE.UU. de A en estos años han mandado algunos oblatos que nos ha ayudado. Actualmente somos dos Oblatos el P Tomasz Koscinsnky y yo; El P. General Wilhelm Steckling nos ha prometido un tercero. Fue una gran alegría cuando el padre McLean, Oblato norteamericano, que se pudo quedar con nosotros durante tres meses.

  • ¿Qué nos puede decir acerca de este país?

La población es de cerca de cinco millones de habitantes. Hasta hace pocos años atrás la mayor parte de las personas eran nómadas. Aun hoy se ven por doquier, ovejas, pastores, camellos… las mujeres hacen hermosas alfombras. El cultivo del algodón tiene una grandísima importancia; hay gas, también petróleo. Pero los trece años de independencia han sido y es todavía un tiempo de transición, que nunca es fácil y por los cuales se paga un elevado precio. Cada día encuentro a la gente que vive de las bienaventuranzas, gente pobre, sencilla, pero abierta al señor, abierta a las personas, solidarias. Son los verdaderos anawim, los pobres de Yahvé.

Galina, Andrzej, Anna.

La mayoría de la población es musulmana; en total son doce parroquias ortodoxas, mientras nosotros los católicos tenemos unos cincuenta bautizados en Ashgabat y otros treinta catecúmenos. En estos días he venido a Roma al encuentro de Justicia y Paz, acompañado por dos damas: Ana ya bautizada y Galina que forma parte del grupo de los catecúmenos. El catecumenado dura de cuatro a cinco años. Estuvimos en la audiencia con el Papa y se las he presentado como las primicias de la Iglesia del Turkmenistán. El Papa tiene el corazón abierto hacia este país y los otros de Asia central por lo que reza mucho por nosotros. Galina aunque aun no esta bautizada, le ha pedido que bendiga su deseo de consagrarse como religiosa. Y el Papa lo ha hecho.

  • ¿Qué haces en tu parroquia?

Cada domingo a la diez tenemos la misa en ruso y en la tarde a las 18.00hrs en inglés para los diplomáticos, y los trabajadores que vienen de diversos países. Siempre en domingo a mediodía hay una liturgia de la palabra para la comunidad catecumenal. Cada día a las 8.30 tenemos el rosario y la eucaristía a las 9.00hrs, la que dos días a la semana es precedida por Laudes. Finalmente en Moscú se ha publicado el breviario en ruso.

  • ¿Cuál es el clima político con relación a ustedes?

Oficialmente estamos registrados bajo el nombre de Nunciatura Apostólica, de la que tengo el honor de ser el Adicto cultural. Por tanto formo parte del cuerpo diplomático. ¡Que cansancio frecuentar las distintas recepciones!En todo caso en gobierno esta creando las condiciones para el reconocimiento de la Iglesia. Por este motivo en estos días fui llamado por la Secretaría de Estado del Vaticano.

  • ¿Y la convivencia con los musulmanes?

Es de buena vecindad. De buenos conocidos. Algunas veces amigos.

  • ¿Cuáles son las perspectivas que ves para la misión del Turkmenistán?

Sólo Dios lo sabe. Tenemos que ser hombres de esperanza. El futuro está en las manos de Dios. Todos esperamos en la victoria de la verdad, de la bondad, de la misericordia. Estamos ahí para contribuir a esta vistoria que es la ce Cristo. Dios guía toda la historia de la Iglesia hacia un fin feliz. Por le momento hay tanta inestabilidad, pero ésta es la vida.

  • ¿Y tú? ¿Te sientes verdaderamente Oblato allí?

Son tantas las posibilidades para ser verdaderamente oblato. La gente del Turkmenistán merece tanto. ¡Que lástima no ser aun santo! Quisiera poder servir mas plenamente, por lo que pido una oración para esta misión.