La catedral de Saint-Sauveur de Aix es un edificio gótico, construido en la edad media (siglos XIII y XIV) y que reemplaza a una iglesia que se remontaba a los comienzos del cristianismo en Provence.

Después de su vuelta a Francia en 1802, a Eugenio le gustaba ir a las ceremonias religiosas en la catedral. Según una carta a su padre, asistió, por ejemplo, a la misa del jueves santo, el 29 de marzo de 1804. Según el padre Rey (I, p. 50), era en esta iglesia “prefiriéndola a otras iglesias de Aix, incluso a su propia parroquia, que asistía a los oficios los domingos y días de fiesta.” Conocía a Mons. Champion de Cicé, arzobispo de Aix de 1802 a 1810, que le permitía asistir a los oficios y recitar los breviarios con los canónigos en las sillas del coro.

Con ocasión de la gran misión de Aix, del 12 de marzo al 24 de abril de 1820, los Misioneros de Provence predicaron en la iglesia de la Misión, en Saint-Jean y en la catedral. Los hombres que asistían a las ceremonias eran tan numerosos, que el padre de Mazenod obtuvo del arzobispo permiso para quitar la reja que separaba el coro del resto de la iglesia. Esto disgustó mucho a los canónigos que impidieron al superior hacer el sermón de clausura el domingo 30 de abril. La indignación de la multitud se manifestó con gritos y amenazas. El padre de Mazenod conminó al pueblo a apaciguarse. El arzobispo permitió después, hacer una procesión y el sermón de clausura el domingo siguiente, 7 de mayo.

Frecuentemente, Mons. de Mazenod ha oficiado ceremonias en la catedral de Aix. Hizo allí el importante discurso de clausura del concilio provincial, el lunes 23 de septiembre de 1850. El 14 de enero de 1857, presidió la misa de funeral de Mons. Joseph Darcimoles, arzobispo de 1847 a 1857 y escribió en su diario ese día: “Era el sexto arzobispo de Aix que veía pasar.” Ciertamente, había asistido a las exequias de los dos antecesores, el cardenal Joseph Bernet, fallecido el 5 de julio de 1846 y Mons. Jacques Raillon, fallecido el 13 de febrero de 1835.

Yvon Beaudoin, o.m.i.