Nacimiento en Marsella (Bouches-du-Rhône), 8 de agosto, 1810
Ordenación sacerdotal en Marsella, 3 de julio, 1836
Toma de hábito en N.-D. de l’Osier, 17 de noviembre, 1855
Oblación en N.-D. de l’Osier, 21 de noviembre, 1856 (nº 427)
Dispensa de los votos, 20 de enero, 1862.

Juan José Casimiro Bérengier nació en Marsella, el 8 de agosto de 1810. Estudió en el seminario mayor de Marsella y el 3 de julio de 1836 fue ordenado sacerdote por Mons. Eugenio de Mazenod, obispo de Icosia. Antes de morir, el 10 de abril de 1836, el abate Allemand, fundador de la Obra de la Juventud, lo había designado ya como su sucesor. El joven sacerdote dirigió la Obra de una manera autoritaria, tal como su antecesor, pero en 1843-1844 entró en conflicto con los miembros laicos del consejo directivo. Mons. de Mazenod debió reemplazarlo por el aabate Brunello y luego, en 1857, por los Oblatos.

El abate Bérengier fue primeramente vicario, luego estuvo algún tiempo con los hermanos de San Juan de Dios, después pidió entrar en la Congregación de los Oblatos. Mons. de Mazenod lo aceptó en 1855 y el abate comenzó su noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 17 de noviembre de 1855. Hizo allí su oblación el 21 de noviembre de 1856. En el consejo general del 14 de noviembre, se dudó mucho antes de admitirlo. Dos de los miembros del consejo “daban razones bastante plausibles que hacían temer que este novicio, aunque animado de buena voluntad, tuviera en su carácter algo de tan defectuoso que nunca podría ser para la Congregación un miembro útil y edificante”. Los otros decían que, a pesar “de los defectos reales, tomados por lo demás de manera exagerada, poseía cualidades positivas que no se podían desconocer, entre otras un afecto sincero por la vocación, fidelidad a sus deberes de novicio y un tacto poco común.”

En el Registro del personal de 1862-1863, se escribió bajo su nombre: “De un físico animado, pequeño, petulante, de palabra fácil, y réplica inteligente, podría hacer el bien. Después de la oblación, fue destinado a Nancy. Luego, pasó algún tiempo en Limoges, más tarde estuvo en Talence. Cuando nuestro venerado Fundador fue reemplazado [por el padre Fabre], el padre Bérengier se imaginó que no podía contar con estima y afecto en la Congregación y pidió la dispensa de sus votos; ésta le fue concedida en febrero de 1862.” En efecto, en el consejo general del 20 de enero de 1862 se leyó una carta del padre en que insistía en ser dispensado, “aduciendo su repugnancia a vivir en una sociedad donde apenas se le soportaba […] Considerando los antecedentes del padre, como también su espíritu exaltado, se lee en el acta de la sesión, se le dispensará de sus votos.” El padre Bérengier ejerció en adelante su ministerio como vicario en Marsella, donde murió el 15 de enero de 1878.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.