Tomás Bernetti nació en Fermo (Italia) el 29 de diciembre de 1779. Siguió a su tío, el cardenal Brancadoro a Reims cuando éste fue llevado a Francia (1809–1814) por orden de Napoleón. Muy estimado por el cardenal Consalvi (1757–1824) y por León XII, papa de 1823 a 1829, éstos le confiaron muchas misiones; en particular en Viena y en París. Creado cardenal en 1827, fue secretario de Estado en 1828–1829 y luego, a comienzos del pontificado de Gregorio XVI, de 1831 a 1836. Murió en Fermo, el 21 de marzo de 1852.

Cuando, en julio de 1833, Mons. de Mazenod fue llamado a Roma por el papa Gregorio XVI bajo la presión del gobierno francés, molesto por la elevación al episcopado de un ciudadano francés sin la autorización del gobierno, el obispo de Icosie tuvo al menos tres entrevistas con el secretario de Estado y le escribió cuatro cartas, en septiembre-octubre de 1833. Le escribió otras cuatro en 1834, en relación con su proyecto de defenderse ante los tribunales cuando le quitaron su ciudadanía francesa y su sueldo de vicario general.

En una carta al cardenal T. M. José Gousset, arzobispo de Reims, el 21 de julio de 1852, Mons. de Mazenod escribe que ha gozado de la benevolencia del cardenal Bernetti. Al cardenal Barnabò, el 10 de diciembre de 1860, le dice que Bernetti, como muchos otros cardenales romanos, había sido uno de sus amigos.

Para los detalles sobre las relaciones de Mons. de Mazenod con el cardenal Bernetti, secretario de Estado, ver el artículo: Icosia.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.