Nacimiento en Florensac (Hérault), 3 de junio, 1822
Toma de hábito en N.-D. de l’Osier, 28 de junio, 1843
Oblación en N.-D. de l’Osier, 16 de julio, 1844 (nº 124)
Ordenación sacerdotal en Marsella, 8 de abril, 1848.
Expulsión, 12 de agosto, 1856.

Espíritu Juan Bautista Berthuel nació en Florensac, en la diócesis de Montpellier el 3 de junio de 1822. Entró al noviciado de Notre-Dame de l’Osier el 28 de junio de 1843 e hizo allí su oblación el 16 de julio de 1844. Después de cuatro años de estudio en el seminario mayor de Marsella, fue ordenado sacerdote por Mons. de Mazenod el 8 de abril de 1848.

En el consejo general del 24 de mayo de 1848, se le da su obediencia para Limoges, pero hasta el otoño de 1850 permanece en el Calvario de Marsella, donde ejerce el ministerio y hace la función de ecónomo local. Después de su partida del Calvario, se le acusa de mal administrador. Mons. de Mazenod le hace reproches al respecto que causan mucha tristeza al padre al comienzo de su estadía en Limoges, donde predica misiones y retiros hasta 1853.

Cuando los Oblatos aceptan la dirección del seminario mayor de Romans, en la diócesis de Valence, el padre Berthuel es nombrado profesor de filosofía de 1853 a 1855, y luego profesor de Sagrada Escritura y de elocuencia en 1855–1856, aun siendo ecónomo local, e incluso ecónomo de la provincia del Norte en 1855–1856.

En agosto de 1856 escribe al padre Casimiro Aubert, secretario general, y al Fundador una larga carta en que, “en medio de hipócritas protestas de adhesión a la Congregación y a su jefe, declara que ya no puede vivir en su seno y pide que se acepte su retiro con la dispensa canónica de los votos”. El principal motivo que invoca es “la situación de su madre y de su tía, a quienes está obligado a ayudar en sus necesidades temporales de una forma que sería demasiado onerosa para la Congregación”.

En la reunión del consejo general del 12 de agosto de 1856, se decide su expulsión. Esta medida está justificada por numerosos motivos (dos páginas de texto en el informe): mala conducta del padre durante el último año escolar, “palabras muy indiscretas” emitidas contra el padre Bellon, superior, y contra la Congregación, compra de ropas y organización de su partida, conocida por los alumnos, a espladas de los padres, etc.

A Mons. Thibault, obispo de Montpellier, que pide informaciones sobre el abate Berthuel para ocuparlo en su diócesis, Mons. de Mazenod responde el 12 de septiembre: “No quiero ahora pronunciarme sobre la validez de los motivos que presenta el señor Berthuel para justificar su salida, pero no puedo dejar de criticar con fuerza su falta de franqueza y la poca delicadeza mostrada en todo ese asunto y, lo que es aún más odioso, el olvido de los sagrados deberes del agradecimiento…” El Fundador se arrepiente pronto de esa carta y escribe nuevamente al obispo, el 2 de octubre: “Me disgustaría mucho ser la causa de que usted retirara su generosa acogida a ese pobre Berthuel, que había contado, como algo asegurado, obtener un puesto en su diócesis […] Como la angustia de su madre afectó demasiado su corazón, tuvo la desgracia de sucumbir a esa tentación de la infidelidad. Es sin duda una falta ante Dios y un daño muy grave frente a la Congregación, pero este pobre sacerdote debe más bien inspirarnos compasión, considerando que jamás hubo nada que reprocharle en el campo de las costumbres. Por ello, monseñor, me atrevo a rogarle que tenga compasión de él y quiera otorgarle un puesto cualquiera que le proporcione un medio de vida”.

Al lado del nombre del padre Berthuel, en el registro del Personal (1862, p. 124), se lee esto: “Después de haber ejercido el santo ministerio en Limoges, fue destinado al seminario de Romans como ecónomo y profesor de Sagrada Escritura. Aunque de gran capacidad, no manejó adecuadamente los negocios y salió de la Congregación como apóstata en 1856. Consiguió un trabajo en la diócesis de Montpellier, pero no respondió a la confianza de su obispo.”

YVON BEAUDOIN, O.M.I.