Francisco Norberto Blanchet nació el 3 de septiembre de 1795 en Saint-Pierre-de-la-Rivière-du-Sud, Condado de Montmagny, en Canadá. Al completar sus estudios básicos y los de teología en el seminario de la ciudad de Quebec, fue ordenado sacerdote el 18 de Julio de 1819 por el Obispo J. O. Plessis, de Quebec. Al principio trabajó como párroco en Nuevo Brunswick (1820-1827), y después quedó a cargo de la parroquia de Les Cèdres, (1828-1837).

En 1837, el Obispo J. Signary le nombró vicario general del distrito de Quebec, con jurisdicción sobre las misiones de Oregon, adonde llegó en noviembre de 1838 en compañía del Abad Modesto Demers. El 1° de diciembre de 1843, Pío IX designó el territorio de Oregon como vicariato apostólico y le confirió su administración a Norberto Blanchet, quien fue consagrado Obispo en Montreal el 25 de julio de 1845. Realizó un viaje a Europa para reclutar sacerdotes y obtuvo de la Propaganda la creación de una provincia eclesiástica. El Obispo Norberto fue nombrado arzobispo de la ciudad de Oregon, con dos obispos asistentes: Magloire Blanchet, obispo de Walla Walla y Modesto Demers, obispo de la Isla de Vancouver. Realizaba férreamente sus tareas administrativas. Renunció en diciembre de 1880. Su diócesis consistía de 23 sacerdotes, 22 iglesias y una población de cerca de 20,000 fieles. Falleció el 18 de junio de 1883 y fue sepultado en el cementerio de San Pablo, en el valle de Willamette.

El Obispo Norberto Blanchet pasó por Marsella a principios de 1846 y solicitó misioneros al Obispo de Mazenod, quien escribió al Padre Pedro Aubert en San Bonifacio, el 21 de febrero de 1846: “Fue sin duda muy tentador, pero es imposible extendernos más allá de su misión, que de por sí es ya muy remota y difícil de proveer”. (Oblate Writing I, Vol. I, No. 61). Los Oblatos fueron enviados a Walla Walla en 1847 y tuvieron poco contacto con el arzobispo. Sin embargo, en 1848, el Padre Pascual Ricard, superior de los Oblatos, estableció la casa principal de la congregación en San José de Olympia, que en ese tiempo se encontraba bajo la jurisdicción del Obispo Norberto Blanchet, recibiendo algunos novicios.

En 1851, el Obispo de Mazenod presentó una queja ante la Propaganda sobre que el Obispo Norberto se oponía a que los sacerdotes fueran religiosos: “Solo imagine que este “santo” hombre, no “caballero”, el Arzobispo, ha amenazado a uno de nuestros religiosos, profeso por uno o dos años, con suspensio etiam a sacris si no renuncia a su comunidad y regresa con él”. (Oblate Writings I, Vol. V, No. 20). El Padre Francisco Jayol continuó como Oblato, pero el Abad Leclaire fue obligado a dejar el noviciado. (Oblate Writings I, vol. V, No. 24)

El Padre Ricard y los Oblatos tenían tratos, en especial con el Obispo Magloire, de Walla Walla y después Obispo de Nesqually, y se quejaban de su autoritarismo. En su correspondencia, el Obispo de Mazenod se refiere casi invariablemente a “los hermanos Blanchet” de quienes reconoce su celo, pero les describe como hombres “obstinados ante quienes todos deben hacer reverencia”, “que se han mostrado tan imprudentes en su administración,” “benditos caballeros,” con quienes no es fácil llegar a algún acuerdo, pues su carácter es “algo difícil de soportar.”

Yvon Beaudoin, o.m.i