1. Misionero
  2. Enfermedad y muerte

Nació en Bordères (Altos Alpes) el 9 de abril de 1831
Tomó el hábito en N.-D. de l’Osier el 27 de noviembre de 1851
Profesó en Marsella el 8 de diciembre de 1852 (nº 337)
Fue ordenado sacerdote en Marsella el 8 de junio de 1856
Murió en Bordères el 24 de diciembre de 1881.

ablo María Duclos nació en Bordères, diócesis de Tarbes, el 9 de abrl de 1831. Realizó los estudios secundarios en el seminario menor de Sant-Pé y en 1848-1851en el colegio Saint-Palais, en la diócesis de Bayona. Durante el verano de 1851 encontró a algunos oblatos, hizo un retiro en Bétharram e inició el noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 27 de noviembre. Durante el noviciado, preocupó al padre Gustavo Richard, maestro de novicios, a causa de períodos de extremado fervor y de duras mortificaciones, seguidos de desaliento. En la nota necrológica del padre Duclos escribe el padre Fabre: “Podemos entonces comprender lo que faltaba al hermano Duclos para ser un novicio perfecto. Su piedad era ardiente, su corazón generoso, pero no poseía la ciencia del equilibrio. Esta falta de poderación dio a sus relaciones con Dios un carácter poco común de originalidad, incluso diría de singularidad, y le ha llevado a excesos que más de una vez comprometieron su salud”,

Hizo la oblación en Marsella el 8 de diciembre de 1852, tras haber sido admitido a la profesión en el consejo general el 22 de diciembre, con esta observación: “Este hermano siempre ha merecido los elogios del R.P. maestro desde su entrada en el noviciado, y las notas que éste ha ofrecido acerca de él le presentan todas como un sujeto excelente bajo todos los aspectos, y sobre todo en cuanto a sus sólidas virtudes y a su piedad eminente. Respecto a su apego a la vocación y su amor a la Congregación, tampoco dejan nada que desear”.

Estudia después la teología en el seminario mayor de Marsella en 1852-1854, y luego en Montolivet de 1854 a 1856. Varias veces al año, en el informe de los escolásticos, el moderador padre Mouchette escribe algunas líneas sobre el hermano. Se lee, por ejemplo: (1853) “salud bastante buena, demasiado ardiente para todo, se cansa mucho en los ejercicios de piedad […] No es dueño de su fervor, me asegura que no lo puede moderar”; (1855) “salud mejor, lleno de valentía; en él siempre hay que procurar más moderar que excitar”; (1856) “muy bueno y siempre en busca de la perfección; hay que moderarlo…” En sus notas sobre algunos escolásticos, Mons. de Mazenod escribe: “Atractivo primordial por las misiones extranjeras, pero, al avanzar más en las vías de Dios, ese atractivo ha dejado lugar a la voluntad general dehacer la voluntad de Dios manifestada por la voz de los superiores”.

Misionero

Después de ser ordenado el 8 de junio de 1856 por Mons. de Mazenod, el padre Duclos fue siempre predicador. Formó parte de la comunidad de Talence en 1856-1860, de la de Angers en 1860-1864, de Notre-Dame de Cléry en 1864-1865, de la de Nancy en 1866-1867, y luego de la de Talence hasta 1878. “En Talence, donde estuvo mucho tiempo bajo la dirección de diversos superiores, escribe el padre Fabre, sus trabajos apostólicos tuvieron gran brillantez y le granjearon una estima especial de parte del cardenal Donnet, tan amigo, como es sabido, de las hermosas misiones y de los buenos misioneros […] El R.P. Duclos era un verdadero misionero y le faltaba poco para ser completo. Tenía para ese ministerio aptitudes incomparables. Una fisionomía noble y agraciada; la mirada viva e impregnada de gran dulzura; una palabra elegante y colorida; el gesto sobrio, variado, enérgico; una voz blanda, flexible, patética y que llegaba al fondo de las almas; tenía todo esto, y lo tenía en alto grado…” Cantaba bien y arrastraba a las gentes. El Sr. Gignoux, vicario general de Burdeos, decía de él: “Este padre haría cantar a las sillas”.

Enfermedad y muerte

El padre sufrió cada vez más de la arenilla (sales insolubles en los riñones y la vejiga), enfermedad de la que había muerto su padre. En 1878 se le envió a reposar a Angers. Los Oblatos fueron expulsados de esa casa en 1880. El padre se refugió en casa de su hermana en Bordères, donde ya desde hacía unos años el padre iba a menudo a descansar. Allí murió el 24 de diciembre de 1881 a los 50 años de edad. Su cuerpo reposa en el cementerio de Bordères junto a los restos de sus padres.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.