Nacimiento en Killarney, Irlanda, Diciembre 16, 1792

Ordenación sacerdotal por la diócesis de Kerry en Septiembre 1816
Toma de hábito en Grace Dieu, Enero 24, 1849
Oblación en Maryvale, Enero 25, 1850 (No. 273)
Muerte en Stillorgan, Irlanda, Marzo 26, 1869

 

El Padre Santiago Egan nació en Killarney, el 16 de diciembre de 1792. Fue ordenado sacerdote en septiembre de 1816 por la diócesis de Kerry, Irlanda. Se dio a conocer como ministro predicador de la templanza, precediendo al famoso Padre Matthew en Irlanda. También estableció una confraternidad catequética.

Alrededor de 1825 se hizo voluntario para trabajar en Inglaterra y fue aceptado por el Vicario Apostólico, Mgr. Milner. Estuvo con los trabajadores irlandeses en Ashley en Staffordshire y se convirtió en un gran constructor de iglesias. Especialmente notoria fue la iglesia de Holy Trinity construida en Newcastle-under-Lyne – la primer gran iglesia construida en Inglaterra en esa época.

Conoció a un Oblato y le atrajo la integración de las actividades apostólicas y la contemplación que recalcó en el carisma Oblato. Así, después de más de 30 años en el ministerio, ingresó al noviciado en Grace Dieu el 24 de enero de 1849. Durante su año de noviciado, fue sucesivamente a Market Weighton (Yorkshire) y Maryvale. Su maestro de novicios fue el Padre Bellon. Hizo su oblación en Maryvale el 25 de enero de 1850.

Como Oblato se dedicó a las misiones parroquiales y estuvo con los Padres Aubert y Noble en la inauguración de la misión en Holy Cross, Liverpool, en 1850. Fue asignado a  Everingham: El Fundador escribió al P. Aubert el 3 de julio de 1851, “Llamar al P. Egan a Everingham cuenta con mi total aprobación, pero que el P. Cooke se asegure de visitarle a menudo.”

Más adelante fue asignado a Galashiels, y después a Sicklinghall. El 15 de agosto de 1853, leemos en el Codex de  Lys Marie después de su nombre: “El Padre Egan llegó esta tarde con un sacerdote escocés de Dundee, el Sr. Bennett, quien tiene la intención de hacer un retiro y entrar a nuestra asociación, de ser llamado. El Padre Egan dio un hermoso sermón en el servicio de la tarde, antes de la Bendición del Santísimo.” El 13 de octubre de 1853 encontramos: “El Sr. Middleton tiene una habitación adecuada en Spottford para clases y conferencias. El Padre Egan comenzará a asistir ahí en forma regular las noches del domingo. Tenemos gran esperanza en el éxito en este pequeño pueblo. La apertura solemne se realizó el domingo 16 de octubre.” Del 13 al 15 de diciembre de 1853 fue parte de un grupo de Oblatos que asistió al Sínodo de York.

Fue asignado después a Liverpool y de nuevo tomó su cruzada de la templanza. Estuvo presente para la gran inauguración de Mount St. Mary en Leeds. Parece haber estado algún tiempo en Inchicore en 1858-1859. En 1858 el Fundador escribió al Padre Arnoux, superior en Inchicore: “En cuanto al buen P. Egan, está bien no predique si no pueden escucharle, pero no confesar, parece demasiado. Es un ministerio que puede hacerse a una edad mucho más avanzada que la de él.”. En el Codex Historicus de Inchicore el 20 de marzo de 1859, fue nombrado director de la sociedad de templanza recién formada en Inchicore.

Cuando se desarrolló una nueva fundación en Rock Ferry dependiente de Holy Cross en 1862, el Padre Egan fue asignado a su cuidado pastoral, bajo la dirección el Padre Jolivet,  superior de Holy Cross, de cuya comunidad era miembro el P. Egan al residir en Rock Ferry. Se encontraba en Rock Ferry durante la visita del Padre Fabre, Superior General en 1866. En un reporte provincial de ese año, leemos: “El Padre Egan, de 77 años de edad, participa en el ministerio. Resiste como un roble abatido por el clima y su bondadosa alegría llega a todos los corazones.”

En o cerca de 1867-1868 se retiró a la casa del noviciado en Stillorgan (Belmont House), donde falleció el 25 de marzo de 1869. Fue sepultado en Inchicore. En su obituario, el Padre Fabre escribió: “La vida del Padre Egan en los meses que pasó en el noviciado de  Stillorgan fue tan edificante, que el Rev. Padre Provincial agradeció a Dios por haberle inspirado la idea de mostrar a nuestros jóvenes novicios un modelo de piedad tan conmovedor en la persona de este santo anciano. Pasó el tiempo en oración, lecturas espirituales y estudio. Su amor por las Sagradas Escrituras, su asiduidad en estudiarlas a lo largo de su vida, hizo del Padre Egan un excelente comentarista sobre ellas, que casi las sabía de memoria…”

Yvon Beaudoin y Miguel Hughes, O.M.I.