Nació en Camporosso (Italia) el 20 de agosto de 1813
Tomó el hábito en Saint-Just el 1 de agosto de 1834
Profesó en N.-D. du Laus el 15 de agosto de 1835 (nº 64)
Fue ordenado sacerdote en Marsella el 24 de junio de 1838
Murió en el Calvario de Marsella el 17 de noviembre de 1846.

Antonio María Gibelli nació en Camporosso, diócesis de Ventimilla, el 20 de agosto de 1813. Estudió en el seminario menor de Ventimilla donde recibió la tonsura el 28 de mayo de 1831. Comenzó el noviciado en San Justo cerca de Marsella el 1 de agosto de 1834 e hizo la oblación en Notre-Dame du Laus el 15 de agosto de 1835. Después de tres años de teología en el seminario mayor de Marsella fue ordenado sacerdote el 24 de junio de 1838.

Mons. de Mazenod lo mandó inmediatamente a Vico para iniciarse en la predicación con el padre Albini. Hicieron juntos solo una misión, en Linguizetta. El padre Albini cayó pronto enfermo y murió el 20 de mayo de 1839. Quedando en Vico solo con dos hermanos, el padre Gibelli pasa un año sin dar misiones. Prepara sermones, vigila los trabajos de reparación del convento, da catequesis los domingos a los niños tanto de Nesa como de Vico. Continuará este apostolado, entre las diversas misiones, hasta 1846.

Durante el verano de 1840, el Fundador le envía dos colegas, los padres José De Veronico y Esteban Semeria, superior; el padre Gibelli pasa a ser primer asistente y ecónomo. Comienzan su vida de comunidad con un retiro. Mons. de Mazenod escribe al padre Semeria el 19 de noviembre de 1840: “Felicito también al padre Gibelli por las gracias que ha recibido durante vuestro retiro y me alegro por la satisfacción que siente al verse ahora en el seno de una comunidad que, aunque poco numerosa, presenta no obstante todo lo que hace falta para vivir feliz. Yo me transporto en espíritu junto a vosotros y disfruto algunos momentos de consuelo en compensación de los inmensos pesares que experimento por otra parte. Benditos sean, usted mi muy querido padre Semeria, y usted mi muy querido padre Gibelli. Jamás ni uno ni otro habéis contristado el corazón de vuestro padre. Que este testimonio sea una primera recompensa por vuestra buena conducta y un nuevo título para aquella que esperáis del supremo distribuidor de las gracias, del juez equitativo que rendirá a cada uno según sus obras”.

Juntos dan 25 misiones entre 1840 y 1845. El padre Gibelli predica bien y su salud parece muy buena. A partir de enero de 1846 comienza a escupir sangre. Es una afección pulmonar que rápidamente progresa en forma alarmante. A primeros de noviembre se decide enviarlo a Marsella. Muere en el Calvario el 17 de noviembre de 1846. En carta del 25 de noviembre el Fundador anuncia su muerte al padre Semeria con estas palabras: “¡Qué pérdida acabamos de tener en la persona de ese bienaventurado padre Gibelli! Los médicos le han asesinado al mandarlo a través de los mares en el deplorable estado en que se hallaba. Esto grita venganza. Si ese viaje tan intempestivo no hubiera abreviado los días de este santo religioso, yo bendeciría a Dios por haber podido abrazarlo, bendecirlo, consolarlo con mi presencia y edificarme con los sublimes sentimientos que lo han animado hasta el último suspiro. He sufrido mucho, mi corazón estaba roto al ver que se me llevaba tan joven a un hijo tan justamente amado, tan útil a la familia y a la Iglesia; pero por otro lado ¡qué consolante era poderse decir que no hay un santo en nuestros altares que haya podido morir más santamente! ¡qué dulce paz! ¡qué confianza! Partía hacia el cielo, cuyas puertas estaban abiertas”. El padre Gibelli está sepultado en el mausoleo de los Oblatos en el cementerio de Aix.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.