Nació en Audierne (Finistère) el 16 de abril de 1834
Tomó el hábito en N.-D. de l’Osier el 6 de setiembre de 1856
Profesó en N.-D. de l’Osier el 7 de setiembre de 1857 (nº 442)
Fue ordenado sacerdote en Marsella el 19 de setiembre de 1857
Falleció en Diano Marina el 19 de diciembre de 1903.

Leopoldo Gigaud nació el 16 de abril de 1834 en Audierne, diócesis de Quimper. Al fin de su seminario, empezó el noviciado el 6 de setiembre de 1856, acogido por el Fundador que estaba de visita en Notre-Dame de l’Osier. Hizo allí su oblación el 7 de setiembre de 1857 y salió para Marsella donde fue ordenado sacerdote por Mons. de Mazenod el 19 de setiembre de 1857. En el Registro del Personal de 1862-1863 se dice sobre él: “De temperamento débil. Estatura media, físico ordinario. Educación de familia bastante delicada. Mucho sentimiento, imaginación ardiente. Virtuoso y piadoso. Espíritu bastante fino y juicioso. Talentos por encima de lo ordinario. Palabra convincente, bastante enérgica y razonable. Tras su ordenación, fue asociado al maestro de novicios en Notre-Dame de l’Osier”.

El padre enseña Sagrada Escritura en Montolivet en 1858-1859 y luego es misionero en Talence de 1859 a 1862, en Angers en 1863 y después, de 1863 a 1871, en el Calvario de Marsella, donde sigue predicando, pero sobre todo es capellán de las Hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos y del pensionado de la Inmaculada Concepción en el Prado. De 1871 a 1877 es superior del juniorado de Notre-Dame de Lumières, y luego, de 1877 a 1899, es superior en Notre-Dame de la Garde y director de las peregrinaciones. En un informe de 1902 sobre Notre-Dame de la Garde escribe el padre Bessières: “Durante veintidós años el R.P. Gigaud, superior de la casa y director de la peregrinación, se ha prodigado con celo e inteligencia por los intereses de la basílica; ha tomado amplia parte en todos los trabajos realizados; por su cortesía y por su tacto, ha sabido, a pesar de las numerosas dificultades de su situación delicada, conservar y atraer las mejores simpatías hacia la peregrinación. Desde hace unos años, dolores reumáticos le impedían a intervalos el duro sacrificio de vivir alejado de su amado santuario. Como el buen obrero cuyas fuerzas traicionan a los ánimos, el 15 de agosto de 1899 tuvo que ceder a otro la dirección de su obra, llevando consigo a su retiro, con la satisfacción de haber trabajado mucho tiempo por la gloria de María, abundantes méritos y la estima de los mejores amigos de Notre-Dame de la Garde”.

Al dejar Marsella en 1899, el padre reside por cierto tiempo en Lyon y, en 1901, en Niza. Después de haber recibido en aquella casa, da una instrucción en la capilla y, al bajar del púlpito, cae aquejado de un ataque de parálisis. “Pudo reponerse, escribe el padre Moyet, pero no en pie sino en una hamaca. Nos edificó a todos por su resignación y su alegría de convaleciente”. En 1902 el padre se retira a Notre-Dame de Lumières, pero debe salir cuando las expulsiones el 14 de abril de 1903. Con algunos padres y hermanos de Lumières es acogido en la casa oblata de Diano Marina en Italia, donde muere a los 69 años, el 19 de diciembre de 1903.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.