Nacimiento en: Roscoff (Finistère), Enero 2, 1827.
Toma de hábito en: Nancy, Marzo 9, 1848.
Oblación en: Nancy, Marzo 10, 1849 (No. 245)
Ordenación sacerdotal en: Nancy, Septiembre 22, 1849.
Muerte en: Québec, Canadá, Marzo 27, 1903.
Fernando Grenier nació en Roscoff (Finistère), diócesis de Quimper, el 2 de enero de 1827. Sus padres fueron Juan Bautista Grenier, marino, y Elisabeth Bagot. Al terminar sus estudios en el seminario menor y después en el seminario mayor de Saint-Pol-de-Léon, comenzó su noviciado en Nancy el 9 de marzo de 1848. En su reporte del mes de marzo, el maestro de novicios, Padre Jacobo Santoni, escribió: “Grenier, es bastante joven, aunque ya casi ha terminado teología. Es el joven más encantador que he conocido; tiene la piedad de un ángel, sencillo como un niño y el carácter más afable. Es puntual, dócil y lleno de virtudes. Es una pena que sufra fuertes dolores de cabeza, que le impidan aplicarse más al estudio o a sus ejercicios de piedad”. En junio de 1848, el Padre Santoni escribe nuevamente: “Grenier, un joven santo, piadoso, dócil, humilde, caritativo”. El novicio tomó sus votos en Nancy el 10 de marzo de 1849 y el 22 de septiembre fue ordenado sacerdote por el Obispo A. B. Menjaud de Nancy.
La primera asignación del joven sacerdote fue a las misiones de Blida y Philippeville, en Algeria. Volvió a Francia en 1850 y posteriormente salió a Canadá, donde trabajó en Saint Alexis, Grande-Baie, Saguenay (1850-1852), y Saint-Pierre-Apôtre, Montreal (1852-1853). Fue después a Detroit, Michigan para fundar un colegio, pero no se dieron los planes y regresó a Montreal (1853) para ir a trabajar en Saint-Sauveur, Quebec 1853-1863). Su siguiente asignación fue la parroquia Saint Peter, en Plattsburgh, New York (1863), quedando como Superior de la casa del Obispo en Ottawa (1863-1868). En ese periodo también fue capellán de las Monjas Grises de la Cruz en Ottawa. Fue moderador de los escolásticos Oblatos (1867-1868), maestro de novicios en Lachine (1868-1870). Su última asignación fue a Saint-Sauveur, Quebec, donde había sido superior dos veces (1874-1879; 1885-1894).
Al final de su vida sufrió de problemas cardiacos y enfermó de gravedad una semana antes de su fallecimiento, el 27 de marzo de 1903. Su biógrafo escribió: “Su temperamento y carácter facilitaban la felicidad en su vida y en la de quienes vivían con él. La naturaleza, o más propiamente, el Creador, le dieron un corazón gentil, bueno, lleno de paz e indulgente, cualidades que se acrecentaron grandemente por su tareas en la gracia y gran experiencia.”. Especialmente en Quebec, el Padre se distinguió por su fidelidad al confesionario, su amor por los pobres y los enfermos. La gente le tenía mucho cariño y llegaron en multitud a su funeral, que presidió el Arzobispo Begin de Quebec. Fue sepultado en el cementerio Jésus-Ouvrier en Quebec.
Yvon Beaudoin y Gastón Carrière, o.m.i.
