La Lomita fue el nombre dado a una pequeña elevación en el resto de la llanura del Valle del Río Grande de Texas, y al rancho que lo rodea.

La Lomita, Texas (AD)

Desde al menos 1852, cuando llegaron los Oblatos por segunda vez a Texas, los misioneros hacían escalas pastorales regulares en el rancho La Lomita.

El Padre Pedro Fourier Parisot (1827-1903) y el Padre Pedro Yves Kéralum (1817-1872) recibieron el rancho como obsequio a los Oblatos del Sr. René Guillard de Reynosa, Tamaulipas, México, el 27 de febrero de 1861. Consistía de Asignaciones de Terreno Español, Porciones 55 y 57, a la cual se añadió la Porción 56 comprada en 1883 (Bretault, vol. I, pág. 87). En 1767 el rey Carlos III de España había ordenado buscar y otorgar 400 porciones, cada una de 1.2 km a lo largo de la ribera del río y de 17 a 25 km tierra adentro. Por lo tanto, el rancho Oblato cubría cerca de 32 km2 (Quinlivan, pág.17).

En 1865 los misioneros construyeron una pequeña capilla y casa en el rancho, que funcionaría como escala a mitad del Valle para sus circuitos a caballo (Caballería de  Cristo), quedando Brownsville y Roma como bases principales. En 1899, después de uno de los frecuentes cambios en el curso del Río Grande, el pequeño asentamiento fue reconstruido en su lugar actual.

El nuevo centro de misión se centraba en una capilla de 3.5m x 7m (después ampliada a 12m), cuyas paredes cubiertas de cal, de casi 60cm de ancho, estaban construidas de arenisca de la loma cercana. El piso era de ladrillo con bancas de madera tosca a ambos lados de la iglesia, con un pequeño pasillo central que llevaba al santuario cubierto con una pintura grande de Nuestra Señora de Guadalupe. Una pequeña gruta de Lourdes ocupaba la esquina posterior de la nave. Sobre la única entrada, un techo de teja soportaba un campanario de madera.

Además de la capilla, varios edificios formaban una pequeña plaza: una residencia de cinco habitaciones, una casa de visitas de tres habitaciones que incluía una pequeña tienda para la gente local (la tienda más cercana estaba a 16 km), una casa para el cocinero con un horno al aire libre en forma de iglú, un cobertizo para los caballos de la comunidad y una calesa, un taller de herrería y establos para los caballos de los misioneros, la gente del rancho y Wells Fargo. (La Lomita era una estación de Wells Fargo entre Brownsville y Laredo.) A poca distancia había un molino de viento sobre un pozo de agua algo ácida que se utilizaba para beber y para un rudimentario baño exterior. En un lado de la plaza había una docena de chozas de techo de paja para los vaqueros que trabajaban en el rancho y sus familias, colocadas de forma que pasara un vagón a la plaza. Muchas ciudades de Texas comenzaron de esa forma, con una iglesia, una tienda y casas formando un cuadro. La Lomita era de hecho un pequeño pueblo (Quinlivan, pp. 2-5).

En el rancho que rodeaba el conjunto, los Oblatos criaban ganado, cultivaban forraje y cosechas. En 1871 introdujeron naranjos en el Valle de Laguna Seca, creando lo que más tarde sería un cultivo principal al sur de Texas (Vela, pág. 25). Los viñedos tenían buena producción en La Lomita, pero “las aves, los animales y las personas” se comían el fruto antes de poder ser cosechado (carta del Padre Juan Bautista Bretault [1843-1934] del 22 de enero de  1890). Sin embargo, incluso en 1908 aún había un campo completo de siembra de uvas y plátanos (Carta del Sr. Juan Conway al Padre Enrique A. Constantineau [1861-1940], Febrero 21, 1908). En 1907 los Oblatos también cosechaban higos (Allhands, pág. 179). El rancho además producía legumbres, grano, toronjas, dátiles, presagiando al “Valle Mágico” del futuro agrícola.

En 1907 la Provincia Oblata vendió 17,000 acres del Rancho La Lomita a desarrolladores, en una época en que los ferrocarriles y la irrigación comenzaban a transformar el árido terreno de los ranchos en tierra fértil de cultivo. La ciudad de Mission, localizada a 5 km y nombrada por la capilla de La Lomita, fue construida por completo en lo que había sido terreno de los Oblatos. La Congregación conservó lugar para una parroquia, Nuestra Señora de Guadalupe y reservó una calle para área pública de recreación, llamada aún en 1990 el “Parque  Oblato”. La gente de las áreas cercanas se mudó a Mission, dejando en desuso a La Lomita (Quinlivan, pág. 21).

La Provincia construyó el Noviciado St. Peter en la cima misma de la colina en 1912, mudando de forma permanente la oficina central de La Lomita.

En 1928, el Provincial, Padre Teodoro Labouré, mandó limpiar y restaurar el lugar de la antigua misión, pero un huracán destruyó la mayoría de los edificios en 1933, quedando intactos solo la capilla, el horno exterior y el pozo. Desde entonces y hasta 1961, en que se mudó el noviciado a Sarita, Texas, la propiedad era limpiada periódicamente por la comunidad del noviciado y ocasionalmente utilizada para celebrar Misa, para el rosario y catecismo.

A partir de 1961 la capilla es el corazón de un parque turístico rentado y conservado por la ciudad de Mission. El antiguo noviciado se renta a la Granja La Lomita, centro de salud mental y de retardo mental. Gran parte de la ribera del río es un refugio federal de vida silvestre.

Guillermo Watson, o.m.i.