Luigi Lambruschini nace en Sestri Levante (Gênes), el 16 de mayo de 1776. A los diecisiete años va a los Barnabitas, y es ordenado sacerdote en 1799. Conoce al Pío VII cuando estaba prisionero en Savona, quien lo llamará a Roma en 1815 como consultor de la Inquisición y más tarde como secretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos. Fue arzobispo de Gênes de 1819 a 1927, nuncio en París de 1827 a 1831, cardenal el 2 de febrero de 1831 y Prefecto de la Congregación de Estudios y Secretario de Estado con Gregorio XVI, de 1836 a 1846. Respecto a la política interna, Lambruschini se muestra contrario a los liberales. Fue sobre todo un hombre de Iglesia, amigo de defender la independencia de la Santa Sede respecto a las usurpaciones de los gobiernos. Fue Prefecto de la Congregación de Ritos y Decano del Sagrado Colegio hasta su muerte, acaecida el 12 de mayo de 1854.
Mons. de Mazenod nombra numerosas veces a Lambruschini en su correspondencia y su diario. Le escribe al menos tres cartas y se encuentra con él en tres ocasiones. En su viaje a Roma de 1825, el P. de Mazenod va a Gênes en noviembre de 1825. El 17, escribe al P. Tempier que el arzobispo, “que es un excelente y amable prelado, me ha acogido con las más grandes atenciones. Hoy he cenado con él ”. Mons. Lambruschini le da una carta de recomendación para Mons. Mazio, asistente del Santo Oficio.
Cuando fue nombrado Obispo de Icosia en 1832, Mons. de Mazenod se encuentra con el Cardenal que, en nombre del Papa, concede a los fieles de Marsella la dispensa del ayuno durante las epidemias de cólera. En 1833, el gobierno de Luis Felipe presiona al Papa para que el obispo de Icosia sea expulsado de Marsella y enviado sea a Aix, sea a Roma. Mons. Raillon prefiere no tenerlo en Aix, donde las autoridades políticas le son hostiles tanto como en Marsella. Consultado sobre ello, el Cardenal Lambruschini redunda en la idea de Mons. Raillon y añade: “Mazenod no es sólo ardoroso, sino también imprudente, y tan imprudente que los monárquicos y los católicos avezados del Mediodía de Francia, ya antes, no hicieron gran caso de él y le creyeron incluso un hombre peligroso, fueran lo recto que fueran siempre sus intenciones”. El Cardenal Lambruschini era un ferviente monarquico, vinculado a los ultras y a los caballeros de la fe (Leflon II, París 1960, pags. 458-459, 494).
El 14 de mayo de 1837, Mons. de Mazenod escribe al Cardenal Secretario de Estado que espera ser preconizado Obispo de Marsella en el próximo consistorio. El cardenal le responde que por falta de ciertos elementos, Mons. de Mazenod no será preconizado hasta el consistorio de octubre. El 22 de septiembre de 1839, Mons. de Mazenod escribe una larga carta al cardenal para darle algunas informaciones sobre Mons. Escalon, aspirante al puesto de Cónsul General de Roma en Marsella. En su diario el Fundador dice el 9 de abril de 1842 que no está de acuerdo con Mons. Bernet, Arzobispo de Aix, el cual esta disconforme con el celo de Lambruschini para obtener del Papa la decisión dogmática del dogma de la Inmaculada Concepción.
En julio y agosto de 1845, Mons. de Mazenod hace un viaje a Roma para bendecir el matrimonio de su sobrina, Césarie de Boisgelin, con Charles de Damas. Es recibido por el Papa y por numerosos cardenales, entre ellos Lambruschini, que “fue amable hasta el punto de informarse por un amigo común si estaba contento con él”. En Roma, en octubre-diciembre de 1854, con ocasión de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, Mons. de Mazenod “se aloja en los apartamentos del Cardenal Lambruschini en el Quirinal, siendo él Secretario de Estado” (Diario del Fundador, 28 de octubre de 1854).

Yvon Beaudoin o.m.i.