Nacimiento en: Mouvaux (Nord), Enero 16, 1832.
Toma de hábito en: N.-D. de l’Osier, Septiembre 18, 1854.
Oblación en: .-D. de l’Osier, Septiembre 19, 1855 (N. 397).
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Junio 27, 1858.
Muerte en: Montreal, Canada, Noviembre 28, 1878.

 

Francisco Lepers nació el 26 de enero de 1832, en Mouvaux, diócesis de Cambrai, Francia. Sus padres fueron José Lepers, granjero y Cristina Dillies. Estudió en el colegio de Tombe-lez-Tournai (1846-1851) y un año de filosofía en el seminario mayor de Cambrai (1851-1852). Fue profesor por algún tiempo en el colegio de Tombe-lez-Tournai, antes de iniciar su noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 18 de septiembre de 1854, donde hizo votos el 19 de septiembre de 1855. Durante su noviciado, el Padre Vandenberghe, maestro de novicios, solo vio buenas cualidades y virtudes en él “sin ninguna falla notable”. En septiembre de 1855 y antes de enviarlo a Marsella, escribió: “Lepers sigue siendo un alma hermosa y ardiente. De gran piedad, de carácter fuerte, mentalidad correcta, mucho tacto…” El candidato estudió teología en Montolivet de 1855 a 1858 y fue ordenado sacerdote por el Obispo de Mazenod el 27 de junio de 1858. En sus reportes, el Padre Antonio Mouchette, moderador de los escolásticos, también le vio como “un muy buen religioso… con bastante originalidad, sin ser nociva”, “siempre excelente, muy generoso, etc.”

Su primera asignación fue como socius del maestro de novicios en Notre-Dame de l’Osier (1858-1861). Posteriormente como misionero en Autun (1861-1862), moderador en el escolasticado de Montolivet (1862) y director del juniorado en Notre-Dame de Lumières (1862-1865). Más adelante fue enviado a Canadá, donde trabajó en Saint-Pierre-Apôtre, Montreal (1865-1867) antes de ser pastor en Saint-Sauveur, Quebec (1867). Predicó misiones en los campos madereros (1865-1867) y fue nombrado director del seminario mayor y escolasticado en Ottawa (1868-1873), mientras al mismo tiempo era capellán de la Casa Principal de las Monjas Grises de Ottawa (1869-1873). Debido a una enfermedad le fue necesario tomar un descanso (1873-1876) en las casas de Buffalo, Plattsburgh y Notre-Dame en Hull. Retomó sus funciones en el seminario y escolasticado en Ottawa (1876-1888).

En su obituario, el Padre Froc, menciona que el Padre Lepers, fue “de una firmeza inquebrantable, inflexiblemente fiel a sus deberes… pero a pesar de todas sus virtudes y bondad, no pudo hacerse gentil ni amigable.” Por otro lado, “en cuanto a la práctica de virtudes religiosas, humildad, obediencia, caridad, debe decirse que en todas las circunstancias y en cualquier lugar, siempre fue modelo, dando ejemplo de tales virtudes con una constancia admirable.” Todos los que le conocieron fueron marcados por su regularidad, por su amor al trabajo, su prudencia y discreción, al igual que por su perfecta abnegación”.

Cayó enfermo en 1878, siendo enviado a Saint-Pierre-Apôtre, Montreal, donde falleció de  tuberculosis el 28 de noviembre de 1878. Está sepultado en el cementerio Oblato en Richelieu.

Yvon Beaudoin y Gastón Carrière, o.m.i.