Nacimiento en: Boichot, cerca de Dôle (Jura), Abril 30, 1836.
Toma de hábito en: N.-D. d‘Osier, Octubre 31, 1855.
Oblación en: Montolivet, Noviembre 2, 1856 (N. 426).
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Junio 24, 1860.
Muerte en: Johannesburg, Sudáfrica, Mayo 12, 1926.
Hilario Lenoir nació en Boichot, cerca de Dôle, diócesis de Saint-Claude, Francia, el 30 de abril de 1836. Sus padres fueron Claudio Lenoir y Juana Rippard. Realizó sus estudios en el colegio Jesuita en Dôle e inició su noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 31 de octubre de 1855. Tomó votos en Montolivet el 2 de noviembre de 1856. El Padre Vandenberghe, maestro de novicios, notó que el escolástico no había estudiado retórica, pero “tiene una excelente disposición, abierto, sincero, gran gentileza, carácter alegre y jovial, etc.” Antes de enviarlo a Marsella en septiembre de 1856, escribió: “tiene lo necesario para ser un precioso sujeto. No creo que sus talentos sean extraordinarios, pero sus calidad exterior es diez veces más valiosa; de buen humor pero moderado y prudente, es capaz de hacer mucho. Lo que más me gusta de él es su inteligencia y docilidad. Hacía solo lo que yo le permitía. También me gustó su dedicación y aplicación. Todo lo que necesita es apoyo y dirección. En cuanto a la piedad, es algo nuevo para él y aun así es uno de los que mejor comprenden sus deberes religiosos.” Estudió teología en Montolivet (1856-1860) y fue ordenado sacerdote por el Obispo de Mazenod el 24 de junio de 1860.
El Padre Lenoir recibió su obediencia para Inglaterra y trabajó en Inchicore (1860), Liverpool (1862) y Sicklinghall (1873). Se encontraba en Leeds al ser asignado a Natal en 1876. Salió en compañía de tres Hermanas de la Sagrada Familia de Bordeaux, Trabajó en Bloemfontein (1876), en Kimberley (1878) y en Basutolandia (1888-1890). En sus Réminiscences et Souvenirs (pág. 6) escribió: El Obispo Gaughren me envió a Basutolandia temporalmente. Encontré en la misión de Roma una escuela para niños bajo la dirección del Hermano Juan Felipe Mulligan. Los pequeños niños nativos reciben alojamiento, ropa, alimentos y educación gratis. Le comenté al reverendo Padre Marcelino Deltour, director del distrito, que sería buena idea solicitar a los padres contribuir con tres sacos de comida por niño cada año y me respondió que sería más probable que solicitara a los padres un pago al no tener el cargo de sus hijos.” El deseo de los Oblatos era cubrir las necesidades de los nativos para poder convertirlos. El Padre Luis Soullier quien llegó como visitador, me puso a cargo del distrito. Los Padres y Hermanos Oblatos enviaron una petición al obispo solicitando mi cambio. Salí de Basutolandia sin nada que lamentar.”
Después de los eventos anteriores, encontramos al Padre Lenoir en varias misiones de las que él mismo hace una lista de obediencias: Bloemfontein (1890), Kimberley (1892), Harrismith (1893), Mafeking (1896), Kimberley (1897), Barkly West (1905), Harrismith (1911), Smithfield (1913) y Kimberley (1914). A la muerte del Obispo Gaughren en 1914, la Congregación de Propaganda nombró al Padre Lenoir administrador del vicariato de Kimberley, puesto en el que estuvo poco tiempo, hasta la llegada del Obispo Carlos Cox, Vicario Apostólico de Transvaal y administrador del vicariato de Kimberley. El nuevo administrador le hizo su vicario general, responsable de los bienes materiales de Kimberley, hasta 1916. A partir de 1916 trabajó en Jagersfontein y Bloemfontein. Concluye sus Réminiscences con estas líneas: “En la segunda parte de 1921, tuve gran dificultad en mis miembros, dificultándome caminar. Mis superiores eclesiásticos y religiosos, el Obispo Cox y el Padre Porte, me asignaron a una casa de retiro en Bloemfontein, donde llegué en enero de 1922 con la única responsabilidad de vicario delegado. Espero aprovechar mis últimos años para preparar el momento solemne del viaje final, cuando el Señor me llame. ¡Que así sea!”. Falleció el 12 de mayo de 1926, a la edad de 90 años.
De sus Réminiscences es evidente que donde estuviera, realizaba su ministerio con celo y era designado principalmente a los bienes temporales: construcción de iglesias, escuelas y conventos.
Yvon Beaudoin, o.m.i.
