En la primavera de 1839 Mons. de Mazenod compró la casa de campo del difunto señor Bérard situada en el barrio San Luís, al norte de la ciudad de Marsella. Escribió el 21 de abril: “Se trata nada menos que de 100.000 francos. He recorrido tantas casas de campo sin encontrar una que me conviniera, que es preciso, o renunciar definitivamente a comprar una o decidirse al fin por ésta que me conviene en todos los aspectos: hermoso lugar, hermosa vivienda, hermosa enramada, distancia razonable y de este lado de la ciudad, probabilidad de gran abundancia de agua pues el canal debe atravesar la propiedad”.

Había sido alquilada para el verano al cónsul inglés. Mons. de Mazenod fue allí a menudo desde 1840 para “sustraerse a las perturbaciones incesantes” de Marsella, a fin de orar y poner al día su correspondencia. El 10 de mayo de 1840 escribía a su madre: “¡Oh, qué bien estamos en el campo! Parece que me han quitado un quintal de plomo de encima de los hombros”.

Con frecuencia recibió allí a su madre y a varios visitantes, en particular a Mons. Sibour, obispo de Digne el 3 de agosto de 1840, al general d’Hautpoul el 29 de junio de 1843, a su hermana en octubre de 1846, a Mons. Darcimoles, arzobispo de Aix en julio de 1853, etc. Guardó cama allí por 15 días en junio de 1855 a causa de una crisis de reumatismo. Los escolásticos iban a pasar al menos un día con él cada verano.

Una derivación del canal del Durance pasaba por medio de la propiedad , que estaba bien regada. En 1849 hizo construir varias pasarelas sobre el canal, y en 1850 un estanque.

En marzo de 1861 pidió un préstamo de 200.000 francos para cubrir la capilla de Nuestra-Señora de la Garde y ofreció como prenda su propiedad de San-Luís. El 27 de abril de 1861 hizo su última visita y recorrió los paseos transitables.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.