Nacimiento en Rochemaure (Ardèche) el 23 de marzo de 1836
Toma de hábito en N.S. de l’Osier el 15 de noviembre de 1859
Oblación en Montolivet, el 17 de febrero de 1861 (n. 538)
Ordenación sacerdotal en N.S. de Lumières el 27 de julio de 1862
Muerte en N.S. de la Guardia, Marsella, el 16 de abril de 1903.

Emmanuel Marthon nació en Rochemaure, diócesis de Viviers, el 28 de marzo de 1836. Tras dos años de teología en el seminario mayor de Viviers, empezó el noviciado en N.-S. de l’Osier el 15 de noviembre de 1859. El P. Vandenberghe, maestro de novicios, vio siempre muchos defectos en este novicio. Al enviarlo al escolasticado, escribe el 28 de septiembre de 1860: “Es un niño mimado que de ordinario hacía sus cuatro voluntades. En el noviciado se puso más serio. Todavía con un poco de miedo de hacer demasiado, pero al menos quiere hacerlo bien. Buen muchacho, que no ama las preocupaciones. Pienso que acabará por actuar bastante bien”. En Montolivet de 1860 a 1862, el P. Mouchette en sus informes juzga así a este escolástico: “Bueno, cumplidor. Tiene virtud y piedad, pero su carácter tiene algo de flojo que lo acompaña en todas partes, se lo juzgaría a veces indolente y perezoso”.

Hace la oblación en Montolivet el 17 de febrero de 1861 ante Mons. Hipólito Guibert, y es ordenado sacerdote en N.-S. de Lumières por Mons. Esteban Semeria, el 27 de julio de 1962. Queda en Lumières como misionero en 1862-1863, y luego, en septiembre de 1863 recibe la obediencia para N.-S. de la Guardia. En febrero de 1866 el provincial, P. Francisco Javier Bermond le manda a N.-S. del Buen Socorro y escribe al P. Fabre que el P. Marthon es muy desobediente. Aconseja expulsarlo de la Congregación. Marthon se explica ante el superior general, que le deja en Buen Socorro hasta 1877. Llamado de nuevo a N.-S. de la Guardia en 1877, queda en esa casa hasta su muerte, acaecida el 16 de abril de 1903.

Su nombre aparece poco en las fuentes oblatas y en Missions O.M.I. que publican los informes de las casas de Francia donde se da relieve sobre todo al relato de las misiones populares y se habla poco del ministerio regular, menos sensacional, en las parroquias o los santuarios. Ahora bien, el P. Marthon predicó algunos retiros cada año, pero ejerció su ministerio sobre todo entre los peregrinos de Buen Socorro y de N.-S. de la Guardia. En el informe de esta casa en 1902 el P. Bessières, superior, habla del “veterano varias veces curtido, que cuenta veinticinco años de presencia en el santuario”.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.