Nacimiento en Cassis (Bouches-du-Rhône) el 21 de diciembre de 1807
Toma de hábito en Marsella el 25 de abril de 1828
Oblación en Marsella el 25 de abril de 1829 (nº 35)
Ordenación en Marsella el 29 de junio de 1830
Dispensa de los votos el 25 de agosto de 1850
Muerte en Marsella el 27 de junio de 1885.

Juan Bautista Vicente Mille nació en Cassis, diócesis de Marsella el 21 de diciembre de 1807. Hizo la primera comunión en la iglesia de Saint-Cannat en Marsella y fue confirmado por Mons. Miollis, obispo de Digne. Alumno de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, entró después en el seminario menor del Sagrado Corazón donde, por cinco años, obtuvo legítimos éxitos. En 1826 fue admitido en el seminario mayor, entonces en San-Justo en el arrabal de la ciudad. Al comienzo del curso 1827-1828 el seminario se trasladó a la calle Roja, cerca de la catedral, y se confió a los Oblatos. Allí conoció Vicente Mille la Congregación. Inició su noviciado en el Calvario el 25 de abril de 1828 e hizo la oblación el 25 de abril de 1829. Mons. Fortunato le ordenó sacerdote el 29 de junio de 1830.

Tras la revolución de julio de 1830, muy anticlerical al principio, el P. de Mazenod, que estaba descansando en Suiza, compró una propiedad en Billens y llamó allí a los novicios y a los escolásticos. A su partida en noviembre, nombró al P. Mille superior de aquella comunidad. Le escribe entonces con frecuencia y le hace muchas recomendaciones acerca de la formación de los novicios, de la vida religiosa y de los estudios de los escolásticos. También le reprocha el salir demasiado a predicar y descuidar sus deberes de superior y formador. El 21 de abril de 1832 le escribe, por ejemplo: “Le diré de pasada una palabra sobre sus obras de celo durante las cuarenta horas. ¿Sabe la conclusión que he sacado de su relación? Es que usted era tan buen predicador como mal superior”.

El P. Mille puede pronto dedicarse del todo a la predicación en la que sobresale. Ya antes de ser ordenado sacerdote, el Fundador encontraba que predicaba bien. El autor de la breve nota sobre el Padre escribe: “Dotado de una inteligencia muy viva y de gran facilidad de palabra, lleno desde temprano de gran celo apostólico…Tenía todas las cualidades que hacen a un orador cristiano verdaderamente popular”. Los novicios y los escolásticos vuelven a Francia a comienzos de 1833. Durante el verano, el P. Mille recibe la obediencia para Nuestra-Señora de Laus, donde es nombrado superior en 1834, tras la salida del P. Guibert para Córcega. Acaba de construir el campanario del santuario, predica muchas misiones y, de 1839 a 1842, debe defender la posición de los Oblatos contra las pretensiones de una parte del clero y de los obispos de Gap (los Monseñores N.A. de La Croix, 1837-1840, y L. Rossat, 1841-1844), que quieren recuperar la dirección del santuario. En julio de 1842 los Oblatos son obligados a salir una vez que el obispo les prohibió celebrar los oficios divinos.

Durante el verano de 1837 el P. Mille acompaña a Mons. Bernet, arzobispo de Aix en su visita pastoral. Toma parte en el Capítulo de 1837. Después de la muerte del P. Mie en 1841 el Fundador lo nombra cuarto asistente general. En esa calidad participa en el Capítulo general de 1843 y es nombrado entonces procurador general. Tras su salida del santuario de N.-S. de Laus, es llamado al seminario de Marsella donde enseña el dogma en 1842-1843 y la moral en 1843-1845.

En el verano de 1845 es alejado de Marsella, donde tiene demasiados parientes y amigos. Acepta mal su obediencia para Nuestra-Señora de Lumières en 1845-1846, y luego para Aix en 1846-1847. En septiembre de 1847 es nombrado superior de Nuestra-Señora del Buen Socorro, en Ardèche, para reemplazar al P. Dassy, enviado a Nancy. Éste ha realizado trabajos y dejado deudas. El P. Dassy no logra pagar a los obreros a causa de la crisis económica y social de 1848 y el P. Tempier no le provee de recursos más que con cuentagotas. Descontento, el P. Mille llega sin permiso a Marsella, supuestamente para pedir ayudas y vive entonces lo más del tiempo fuera de las comunidades oblatas de la ciudad. En julio el Fundador le obliga a volver a su puesto. Entonces el P. Mille le escribe una carta ab irato. Mons. de Mazenod la copia y la comenta en su Diario el 17 de julio, con esta advertencia previa: “Es un monumento a conservar para probar hasta dónde puede arrastrar el orgullo a un religioso poco observante. Es una carta al estilo de Lutero, tal como ese heresiarca escribía en su tiempo a los obispos y al Papa. Y si se supiera todo lo que yo he sido para ese padre extraviado, todo lo que le he perdonado, su injuriosa epístola parecería aún más odiosa”. Después de esa carta, Monseñor de Mazenod y el P. Mille tienen algunas entrevistas y éste acepta regresar a Nuestra-Señora del Buen Socorro.

Pero, al parecer, el P. Mille soporta cada vez más difícilmente la obediencia y la regularidad de la vida religiosa. Pide y obtiene el 25 de agosto de 1850 la dispensa de los votos. El autor de la nota sobre él escribe que “razones de familia le forzaron a abandonar la Congregación de los Oblatos”. Esa explicación es también verosímil. Para asegurarle ingresos, desde el 1 de octubre de 1850, Mons. de Mazenod lo nombra rector de San Marcelo. El abate Mille queda en esa parroquia durante 35 años y ahí muere el 27 de junio de 1885. Estableció en esa parroquia varias obras, en particular una importante escuela para muchachos, dirigida por los Hermanos Maristas, y un gran establecimiento dirigido por las Hermanas de la Caridad, encargadas de la atención a los pobres y de la visita a los enfermos.

El autor de la nota termina su texto con este juicio complexivo sobre el abate Mille: “Una elocuencia verdaderamente popular, el celo apostólico, la dedicación a todas las causas nobles y grandes, la pureza de la doctrina, la adhesión a la Santa Sede y la bondad de corazón: tales son los rasgos principales que caracterizan esa fisionomía sacerdotal y esa carrera eclesiástica que no por ser modesta dejó de tener brillo y que hizo pervivir su recuerdo en el clero marsellés”.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.