Los Misioneros de Francia fueron fundados en Lyón en 1808 bajo los auspicios del cardenal Fesch con el fin de predicar misiones parroquiales. Dispersados en 1809 por orden de Napoleón, algunos misioneros se reunieron en París en 1814 bajo la dirección de Juan Bautista de Rauzan (1757-1847) y de Carlos de Forbin-Janson (1785-1844). En 1818 la sociedad fue reconocida por ordenanza real. La revolución de julio de 1830 volvió a dispersar a los miembros de la sociedad que fue reconstituida en 1833 por el Sr. de Rauzan con nuevas constituciones, aprobadas por Gregorio XVI en 1834. Entonces se cambió el nombre por el de Sacerdotes de la Misericordia. Desde 1839 se abrieron algunas casas en Estados Unidos. La sociedad se desarrolló poco; en 2004 cuenta cuatro casas y 27 sacerdotes.

En sus cartas a Forbin-Janson el abate de Mazenod empieza a hablar de los Misioneros de Francia en el otoño de 1814. El 12 de septiembre le dice que le envía dos sacerdotes pero que él mismo no puede seguirlos a causa de su ministerio en Aix y del próximo regreso de sus parientes. El 28 de octubre se congratula de la fundación de los Misioneros de Francia y pide sus constituciones. Piensa él mismo predicar misiones en Provenza con algunos sacerdotes. En una carta de agosto de 1816 se indica que Forbin-Janson ha pedido al abate de Mazenod y a sus pocos colaboradores que se unan a los Misioneros de Francia. Este responde que los vicarios generales de Aix y los misioneros se oponen a esa unión.

En noviembre-diciembre de 1817 los abates Deblieu y Mie colaboraron con los Misioneros de Francia en la misión de Arles. En 1820 todos los Misioneros de Provenza y algunos Misioneros de Francia predicaron juntos la misión de Marsella, del 2 de enero al 27 de febrero, y la de Aix, del 12 de marzo al 24 de abril. Se entendieron bastante bien. Después de la misión de Marsella hubo feligreses que pidieron a ambos grupos de misioneros que se establecieran en la ciudad con el permiso de Mons. de Bausset.

Dificultades serias surgieron en 1822-1823 al restablecerse la diócesis de Marsella. Cuando se trató de dar curso al nombramiento, anteriormente ocurrido, de Mons. Fortunato de Mazenod, los Misioneros de Francia establecidos en Marsella, secundados por algunas devotas, quisieron hacer nombrar a Forbin-Janson y organizaron una campaña contra el obispo designado, presentándolo como un hombre acabado, un viejo incapaz. Esa campaña injusta fue juzgada ofensiva por Mons. Fortunato. Fue nombrado obispo de Marsella por ordenanza real el 13 de enero de 1823 y, al volver de París en el verano de 1823 hizo cerrar la casa de los Misioneros de Francia a fin de apagar ese foco de oposición pública a su persona y a su autoridad. Los señores de Rauzan y Forbin-Janson no intervinieron apenas en ese asunto y siguieron manteniendo relaciones amistosas con Mons. Eugenio de Mazenod.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.