Nacimiento en: Lodi (Lombardy), Noviembre 25, 1823.
Ordenación sacerdotal en: Junio 7, 1846.
Toma de hábito en: Marseilles, Septiembre 10, 1847.
Oblación en: N.-D. de l’Osier, Septiembre 11, 1858 (464).
Salió de la Congregación en: 1865
Julio César Mola nació en Lodi, Italia, el 25 de noviembre de 1823. Después de su ordenación al sacerdocio el 7 de junio de 1846, salió como misionero a Ceylán. En 1851 se encontraba trabajando en el vicariato de Colombo, cuando el Obispo de Mazenod, por petición de Propaganda, envió cuatro jóvenes misioneros al vicariato. No siguieron las costumbres de los Goanos ni siquiera de los sacerdotes italianos. Los Oblatos fueron reportados por haber dado su atención a los jóvenes y la Comunión a los niños de entre doce y quince años. En una carta del Obispo de Mazenod al Padre Semeria del 10 de julio de 1855, escribió de “los falsos reportes del indigno Mola”. En 1857 el Padre Mola solicitó ser admitido a la Congregación. El Padre Semeria lo envió a Francia para comenzar su noviciado ante la presencia del Obispo de Mazenod, en la Casa de Saint-Louis en Marsella. Continuó su noviciado en Notre-Dame de l’Osier, donde tomó votos el 11 de septiembre de 1858. Habría sido elegido para permanecer en Francia; en el Consejo General del 28 de junio de 1858 su nombre fue elegido como superior de la escuela de la iglesia en Vico. El Fundador lo envió a Ceylán, escribiendo al Obispo Semeria el 16 de octubre: “Lo considero bastante admirable y en mi trato con él parece encantador, perfectamente agradable y de completo buen sentido y razón.”

En Ceylán el Padre Mola quedó a cargo de las escuelas del vicariato de Jaffna. Escribió un reporte de su situación, mencionado en Missions OMI, 3 (1864), pp. 309, 320, 463-511. De acuerdo al Padre Batyron (Le diocèse de Jaffna et les Oblats, ms. Jaffna 1907, pp. 154 y las siguientes): El Padre abjuró el 7 de febrero de 1865, convirtiéndose en protestante y empleándose en el vicariato de Colombo. Las minutas del Consejo General del 17 de marzo de 1865 dicen: “El Padre General informó al consejo de un hecho que ocasionó consternación: la apostasía del Padre J. C. Mola, misionero en Jaffna. Este sacerdote no sólo ha pisoteado su juramento, sino que a través del orgullo e inmoralidad ha renunciado a su religión, presentando como motivo de su conducta el ver imposible seguir las enseñanzas de la encíclica Quantum cura. El consejo sólo pudo deplorar tal comportamiento, que hasta entonces era desconocido en la Congregación.”

Yvon Beaudoin, o.m.i.