1. Parroquia, santuario, casa de misioneros
  2. Nuestra Señora de los Siete Dolores en Talence (1853-1903)
  3. Las expulsiones de 1880 y 1903
  4. El regreso de los oblatos a Talence

Parroquia, santuario, casa de misioneros
Los oblatos llegaron a la diócesis de Burdeos en 1851. Ese año el P. Ambrosio Vincens predicó allí el retiro pastoral. El arzobispo, Mons. A. Donnet, asistía a las conferencias en las cuales el predicador recomendó vivamente las misiones parroquiales. Desde el final del retiro el prelado inició negociaciones con Mons. de Mazenod a quien conocía sobre todo por Mons. Carlos de Forbin-Janson del que había sido coadjutor en Nancy de 1835 a 1837. Recibió del Fundador una respuesta afirmativa, toda vez que Mons. Donnet le había prometido confiar a los oblatos el santuario de Talence, todavía atendido por el abate Carroz. Mientras se esperaba encontrar un puesto conveniente a este abate, los oblatos serían alojados en Saint-Delphin de Pont-de-la-Maye en una propiedad de la diócesis cerca de la ciudad.

Desde hacía unos años Mons. de Mazenod confiaba la fundación de nuevas comunidades oblatas al P. Toussaint Dassy. El 5 de octubre de 1851 le escribió que le daba dos días para dar instrucciones a su sucesor en Nancy. Luego, lo antes posible, debía dirigirse a Burdeos para formar un nuevo establecimiento. “Sabe lo que espero de usted en un asunto tan delicado. Habrá un bien inmenso que hacer en esa diócesis; todo está en establecerse ahí bajo buenos auspicios y en tomar en seguida una actitud conveniente. Usted es maestro en esa clase de asuntos. Invoque, pues, con fervor al Señor y a nuestra buena Madre, y ponga luego toda su habilidad para salir bien”. Después de unos días el P. Dassy se hallaba ya en Burdeos con el P. C.A. Depetro, seguido poco más tarde por el P. Marcos de L’Hermite y el hermano Francisco Picard, y luego, en el verano de 1852, por el padre León Delpeuch. Residieron quince días en Saint-Delphin y, sin parar, predicaron misiones. Durante la primera, dada en Saint-Estèphe, en el Médoc, el P. Dassy predicó 50 veces en 6 semanas y confesó tres veces a los 600 penitentes que se le presentaron.

Nuestra Señora de los Siete Dolores en Talence (1853-1903)
En enero de 1853 el párroco Carroz fue nombrado para Langon y, el 13 de febrero siguiente los oblatos tomaban la dirección de la parroquia de Talence, que era también lugar de peregrinación a Nuestra Señora de los Siete Dolores.

La ciudad de Talence está situada a 3 km. al sudoeste de Burdeos y contaba 1.500 habitantes; contará más de 12.000 en 1903. Para responder a las necesidades de tres obras confiadas a la Congregación fue preciso un personal bastante numeroso. Ya en 1854 había seis padres y dos hermanos. Ese número aumentó poco a poco hasta alcanzar la cifra de diez padres y tres o cuatro hermanos.

La parroquia comprendía una iglesia recién reconstruida y una espaciosa casa rectoral, que en el Capítulo de 1856 se encontró ya demasiado estrecha e incómoda. Solo seis padres fueron ahí párrocos en 50 años: Toussaint Dassy (febrero-julio de 1853), Héctor Merlin (1863-1863), Juan Jeanmaire (1863-1876), Pedro Ramadier (1876-1895) Pedro Coubrun (1895-1900) y Carlos Royer (1900-1903). Otros dos o tres padres se ocupaban también de la parroquia como vicarios, encargados de diversas obras, de la catequesis, etc.

El santuario. La iglesia de Talence era igualmente un santuario mariano. Hacia el comienzo del siglo XII, según la tradición, la Santísima Virgen se apareció teniendo sobre sus rodillas el cuerpo inanimado de su hijo Jesús. Se construyó entonces, bajo la advocación de Nuestra Señora de Rama (remo o ramaje) una capilla a la que pronto acudieron los fieles para honrar a la Madre de los Dolores. Durante la guerra de los Cien años contra los ingleses, en los siglos XIV y XV, y en las guerras de religión (fin del siglo XVI) la iglesia fue asolada. Levantada de sus ruinas en 1729, fue destruida de nuevo durante la Revolución. Se la reconstruyó a partir de 1821 y desde entonces sigue siendo el centro de peregrinaciones a Nuestra Señora de la Piedad o de la Compasión.

Los oblatos acogieron a los peregrinos que acudían bastante numerosos. En el informe de las actividades de la Congregación en 1854-1855 y 1857-1858, el padre Casimiro Aubert escribe que los peregrinos aumentan. Los informes de los superiores son, sin embargo, discretos y solo hablan de peregrinaciones en el mes de mayo. Por ejemplo, en mayo de 1880 hubo 44 peregrinaciones organizadas, provenientes de parroquias e instituciones de Burdeos, en 1890 hubo 54 y en 1895, 62. Un breve pontificio del 4 de mayo de 1895 autoriza la coronación de Notre-Dame de Talence.

Las misiones parroquiales. Allí como en toda Francia los oblatos fueron sobre todo infatigables misioneros. Los informes de los superiores, publicados en Missions OMI dan muchos datos sobre ese apostolado ya comenzado con éxito por los padres Vincens y Dassy en 1851-1852. La campaña misionera comenzaba a raíz del retiro anual el 1 de noviembre y terminaba en mayo o junio. Los padres predicaron, por ejemplo, en 1854-1855, 16 misiones y jubileos; en 1863-1864, 12 misiones, 29 retiros y muchos sermones aislados; en 1865-1866, 21 misiones y 24 retiros; en 1872-1873, 12 misiones, y otros 40 trabajos. Hubo un tiempo de paro durante la guerra de 1870-1871 y cuando las expulsiones de 1880; pero en algunos informes que se conservan de 1888 a 1903, se ve que los padres todavía predicaban mucho: en 1893, 17 misiones y cuaresmas y 58 retiros; en 1895, 19 misiones y cuaresmas y 85 retiros, etc. En el informe de ese año se dice que los oblatos son poco solicitados en las ciudades y siguen siendo sobre todo “los misioneros de las zonas rurales”, con mucho éxito en el Médoc. De hecho surcaron todo el sudoeste de Francia.

Las expulsiones de 1880 y 1903
Cuando las expulsiones de 1880, el P. Ramadier, párroco, y otros tres padres, secularizados, fueron autorizados a permanecer para el servicio de la parroquia. Los otros padres, acogidos en familias, fueron retornando poco a poco, sin llamar la atención de las autoridades civiles.

Las expulsiones de 1903 fueron más graves. El jefe de policía se presentó el viernes santo 10 de abril y dejó quince días a los religiosos para abandonar la casa. El párroco se despidió de la población el domingo de Pascua. El jefe de policía volvió el 20 de abril para constatar la dispersión. Entonces tres padres salieron para Canadá, tres para Bélgica, uno para Transvaal, otro para Natal, etc.

El regreso de los oblatos a Talence
La parroquia. En 1940 a la llamada de Mons. Feltin, entonces arzobispo de Burdeos, el P. Teodoro Labouré, superior general, aceptó de nuevo para los oblatos la dirección de la parroquia de Talence. El 28 de abril de 1840 acudió el prelado a instalar al nuevo párroco, el padre Marcelo Brémond. El servicio de la peregrinación y de la parroquia, que contaba más de 20.000 habitantes, fue asegurado por el párroco y algunos vicarios. Informes detallados sobre la vida parroquial de 1847 a 1951 nos indican que había una quincena de obras y de movimientos muy activos, y sobre todo dos escuelas libres, con más de 400 alumnos, mantenidas gracias a la generosidad de los católicos. Los peregrinos acudían sobre todo en el mes de mayo como en el pasado; la más conmovedora de las peregrinaciones era la de los enfermos, debida a la iniciativa del P. Henri d’Armagnac, párroco de 1946 a 1957. Pero la peregrinación quedó “casi del todo difuminada por el espectacular desarrollo de la parroquia” (Missions, 1961, p. 190). La casa rectoral había sido erigida como casa religiosa en 1948, pero ésta fue suprimida en 1976. Los oblatos dejaron la parroquia en setiembre de ese año, pero en 1970 habían aceptado la parroquia de San Remigio en Burdeos, juzgada más conforme a la vocación oblata. El último superior y párroco fue el P. Máximo Chaigne.

La casa de los misioneros. Antes de las expulsiones, la comunidad de Talence contó siempre con varios misioneros. Después, algunos de éstos volvieron poco a poco y prosiguieron su ministerio de predicación. Para no alertar la atención de las autoridades civiles, fueron talmente prudentes que se ignora cuándo y dónde formaron una comunidad. Se sabe, no obstante, por un indulto de la Congregación de los Religiosos del 22 de noviembre de 1926, que la comunidad de Talence, que dependía desde 1851 de la provincia del Norte de Francia, pasó a la del Mediodía. Según un informe publicado en Missions de 1932, los cuatro o cinco misioneros predicaron de 1928 a 1931 36 misiones y retiros parroquiales, otros 154 retiros y 309 sermones aislados. Los Personnels OMI, que a partir de 1903 no mencionan nunca a oblatos en Francia, vuelven a hablar de ellos en 1937. Pero hay un Personnel de 1933, policopiado, en el que la comunidad de misioneros figura en el n. 141 del Cours Gambetta. Esta residencia se cerró de 1940 a 1948 a causa de la guerra. Reabierta luego, fue erigida canónicamente en casa religiosa en 1950, y después en simple residencia en 1969 y finalmente suprimida en 1974. Contará con una decena de padres, porque desde 1948 acogió también a capellanes del liceo y después de 1967 a los capellanes de las Hermanas de la Sagrada Familia de Burdeos. El último superior fue el P. Juan Chabalier.

YVON BEAUDOIN, O.M.I.