Nacimiento en: Alixan (Drôme), Francia, Julio 10, 1831
Toma de hábito en: N.-D. de l’Osier, Septiembre 7, 1852.
Oblación en: N.-D. de l’Osier, Septiembre 8, 1853 (N. 352).
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Junio 8, 1856.
Muerte en: Jaffna, Ceylán, Marzo 9, 1885.

Juan José María Pouzin nació en Alixan, diócesis de Valence, Francia, el 10 de julio de  1831. Al concluir los estudios secundarios y un año de filosofía en el seminario menor de Valence, inició su noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 7 de septiembre de 1852, donde tomó votos el 8 de septiembre de 1853. En su reporte del mes de octubre de 1852, el maestro de novicios, Padre Florente Vandenberghe escribió: “Definitivamente el seminario menor de Valence nos ha enviado varios buenos candidatos: Pouzin: con las mismas cualidades que los Hermanos Mourrier y Ricard”. En su opinión era buen religioso, piadoso, dedicado en su responsabilidad como enfermero, pero muy tímido y susceptible.

El escolástico estudió teología en el seminario mayor de Marsella en 1853-1854 y posteriormente en Montolivet hasta su ordenación el 8 de junio de 1856. En la reunión del Consejo General del 4 de diciembre de 1856, fue asignado a Ceylán, donde “su éxito ha de ser mayor que en otros ministerios”. Salió con el Padre Étienne Semeria el 2 de marzo de  1857.

Después de aprender tamil fue enviado a Kayts, de 1858 a 1864. En ese entonces, la misión contaba con cerca de 6,000 católicos diseminados en dieciocho aldeas. De 1864 a 1875 trabajó en Madhu-Mantotte, como primer asistente del Padre José Laclau-Pussacq y más adelante como pastor de la misión, con cerca de 4,000 católicos. En 1872 también fue nombrado superior del distrito de Mannar y administrador del santuario en Madhu. En 1874 se le autorizó un descanso y fue a la misión de Puttalam en el sur y de 1881 hasta su muerte, fue pastor de la catedral Saint Mary en Jaffna, con cerca de 7,000 feligreses. En su obituario se menciona que “a pesar de sus numerosas y a menudo difíciles ocupaciones, el Padre Pouzin siempre fue un modelo de regularidad para la comunidad de Jaffna. Era puntual en todos los ejercicios comunitarios y solo se ausentaba al ir al lado de un enfermo o moribundo. Le animaba el verdadero espíritu de nuestra familia religiosa. Era amable con todos sus hermanos y muy respetuoso con sus superiores. Cuidaba especialmente evitar cualquier cosa que fuera contraria a la caridad fraterna”.

En febrero de 1885 y a pesar de que tenía un resfriado muy fuerte, se dedicó por diecisiete noches consecutivas “a llevar los últimos Sacramentos a los enfermos”. Sufrió de fiebre, lo que ocasionó su muerte el 9 de marzo siguiente.

Yvon Beaudoin, o.m.i.