Nacimiento en: Montreal, Bajo Canadá, Febrero 16, 1823.
Toma de hábito en: N.-D. de l’Osier, Diciembre 7, 1846.
Oblación en: N.-D. de l’Osier, Diciembre 8, 1848 (No. 180).
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Diciembre 18, 1847.
Muerte en: Lowell, Massachusetts, U.S.A, Noviembre 16, 1885.

 

Alejandro Trudeau nació en Montreal, el 16 de febrero de 1823. Hijo de Alexis Trudeau y Siloë-Mathilde Smith, de origen inglés protestante y convertida al catolicismo en su boda. Alejandro fue el primero de ocho hijos de esta muy respetable familia. Comenzó sus estudios secundarios en Montreal College, continuando en el seminario menor Saint-Hyacinthe. Alejandro fue compañero de clase de Alejandro Taché, quien más tarde sería el arzobispo de Saint-Boniface. El joven Trudeau tuvo el don de un carácter agradable y muchas aptitudes, como la musical, entre otras. Hablaba bien tanto inglés como francés. Ingresó al seminario mayor en Montreal, dando clases de inglés en el seminario menor Saint-Hyacinthe de 1843 a 1845, mientras estudiaba teología.

En 1845 cayó enfermo y los médicos le recomendaron reposo absoluto. En 1846 acompañó al Obispo Bourget a Europa. Los viajeros hicieron escala en Marsella, como huéspedes del Obispo de Mazenod y los Oblatos. Fue entonces cuando solicitó ser admitido por los Oblatos, iniciando su noviciado en Notre-Dame de l’Osier el 7 de diciembre de 1846, tomando votos el 8 de diciembre de 1847 y ordenado sacerdote por el Obispo de Mazenod el 18 de diciembre de 1847. Pasó el invierno de 1847-1848 en la iglesia Le Calvaire en Marsella cuidando su laringe y después de una corta visita a Roma en mayo de 1848, fue a Inglaterra para perfeccionar su inglés. El Obispo de Mazenod escribió al Obispo Guigues el 26 de septiembre de 1848, diciendo que: “Me encuentro muy satisfecho con él en todos sentidos. Se comportó perfectamente durante su noviciado y no ha cometido ningún error desde su profesión. Es un candidato encantador. Desafortunadamente su salud no es muy fuerte. Lo enviaré con usted sin falta la próxima primavera.”

El Padre Trudeau prolongó su estancia en Inglaterra hasta 1851. Trabajó después en el colegio en Buffalo, New York y en la parroquia Holy Angels en Lowell, de 1851 a 1856. Posteriormente estuvo en el seminario mayor en Ottawa y la parroquia Saint-Joseph, de 1856 a 1859, en Saint-Sauveur, Quebec, de 1859 a 1862, en Saint-Pierre-Apôtre, Montreal (1872-1873), en Saint Peter, Plattsburgh (1873-1876), en Holy Angels, Buffalo (1876-1879) y finalmente en Saint-Joseph, Lowell (1879-1885).

En 1860 los obispos de Canadá propusieron al Padre Trudeau a la Congregación de Propaganda Fide como sucesor del Obispo Modesto Demers en Vancouver. En una carta al Obispo Guigues el 22 de noviembre de 1860, el Obispo de Mazenod dijo que no se opondría al nombramiento, pero no podría enviar a ningún Oblato a la diócesis. “No tengo razones para creer que esté muy apegado a la Congregación. Al menos ha olvidado que esta Congregación tiene un superior, quien es el padre de todos los miembros que pertenecen a ella. Ese corazón poco bondadoso nunca me ha dado señales de vida. Ningún evento en mi vida le ha dado motivo para recordarme, incluso cuando le he dado suficientes muestras de mi afecto por él, ni de sentir algo de gratitud hacia mí. Si este Padre no tiene mayor apego a la Congregación que atención hacia mí, dudaría mucho enviar miembros de la Congregación para trabajar con él, puesto que no se enorgullece de pertenecer a ella, aunque sea hecho obispo…” El 29 de marzo de 1860, el Obispo de Mazenod escribió al Cardenal Barnabò solicitándole no nombrar al Padre a Trudeau para Vancouver, por motivo de: “Al solicitar a su Eminencia la bondad de no designar al Padre Trudeau a dicha Sede, sería por un deber de conciencia que me imponen las comunicaciones personales de la mayor confidencialidad que el Padre sintió necesario enviarme, como su superior. A los ojos de su Eminencia, mis observaciones deben tener el carácter especial que me confiere mi profundo conocimiento del individuo. No me sorprende en lo más mínimo que su Excelencia el Obispo de Montreal, juzgando solo por las cualidades exteriores, tenga una opinión contraria e insista en la adopción de su elección. Sin embargo, mi opinión no debe ser comparada con la de tan digno prelado. Partimos de diferentes principios y mientras que uno considera solo el exterior, el otro considera la disposición interna, siendo esto lo que me obliga a insistir de nuevo en que el Padre Trudeau, en quien me complace reconocer excelentes cualidades, no debe ser elevado al episcopado…”

El Padre Trudeau falleció en Lowell el 16 de noviembre de 1885.

Yvon Beaudoin y Gastón Carrière, o.m.i.