En la Provincia Este de Sri Lanka había dos vastas regiones inhóspitas y abandonadas. Las regiones que se encontraban habitadas estaban a lo largo de la costa o no muy distantes al mar, donde teníamos solo dos misiones, tan distantes entre sí como de las demás misiones, en Trincomalee y en Batticaloa. En esa área la generalidad de la gente hablaba tamil. De acuerdo a un Reporte del P. Étienne Semeria, o.m.i., en 1850, la misión de Trincomalee contaba con cinco iglesias y 1500 cristianos; todos los domingos los sermones se daban en inglés y tamil. En Trincomalee había un regimiento militar y a menudo la mayoría de los soldados eran católicos.

Trincomalee se encuentra en la costa noreste de Sri Lanka. Se trata de una bahía y un puerto, uno de los más bellos del mundo. Está construido en una península que divide a los muelles internos y externos. Según el mapa geográfico de Sri Lanka, Trincomalee se encontraba a 219 km de Jaffna y a 184 de Kandy.

En 1845 el Obispo Bettachini, Oratoriano, había asignado al Cisterciense español, P. Florentius García, a Trincomalee, a quien se le unió dos años después el sacerdote secular, P. Vicente Cassinelli. En 1853, se encontraban en Trincomalee los sacerdotes seculares  Cassinelli y J.C. Mola. A lo largo de esos años, los sacerdotes realizaron actividades apostólicas, tratando de construir la iglesia St. Mary, atendiendo a los militares del lugar, tratando de instruir a los cristianos y no-cristianos, encontrando mucha indiferencia e ingratitud de parte de la gente. Parece que el P. Cassinelli se encontraba muy desalentado y la experiencia en Trincomalee contribuyó en mucho a su decisión de regresar a su país. Su sucesor, el P. Mola también tuvo problemas, incluso mayores que el P. Cassinelli, por lo que el P. Mola también dejó el país.

Bienvenida a los Oblatos
El primer Oblato en Trincomalee fue el P. Juan Le Bescou, quien llegó a la misión el 11 de marzo de 1855, al partir el P. Mola. De acuerdo al P. Le Bescou, en el pueblo de Trincomalee, había una hermosa iglesia recientemente construida por los soldados católicos irlandeses del cuartel, bajo la dirección de los predecesores, Padres Cassinelli y Mola. En el vecindario había además otras cuatro iglesias pequeñas.

El P. Le Bescou menciona que cierta Sra. Langlois, convertida del protestantismo, había abierto una escuela tamil para niñas. Además había habido una escuela tamil para niños, pero ya se había cerrado, sin poder ser reabierta. El P. Le Bescou permaneció en Trincomalee solo un año.

Le sucedió el P. Constante Chounavel, o.m.i., enviado a la misión de Trincomalee el 4 de mayo de 1856. Al haber estudiado inglés en su tiempo libre en Batticaloa, además quedó como responsable del regimiento anglo-irlandés. El P. Chounavel inauguró la fiesta de Corpus Christi y estableció en Trincomalee la devoción del Mes de Mayo. Un día el P. Chounavel habló con tanta fuerza en contra del alcoholismo que un soldado comentó que el siguiente domingo el Padre brincaría del púlpito. Al siguiente domingo el sermón trató del Juicio Final y cuando el Padre hablaba de la Frase Final, todos cayeron de sus asientos, como si hubiera llegado la Hora. Lo que sucedió fue que seis soldados en una banca habían colocado una pata de la banca sobre una antigua tumba. Debido al peso, la superficie de la tumba cedió y la banca se vino abajo con los hombres, que estaban absortos en el sermón.

Al año siguiente, el 4 de mayo de 1857, cuando el P. Chounavel fue transferido a la misión de Vanny, llegó temporalmente a la misión de Trincomalee el P. José Laclau-Pussacq, o.m.i.. Fue en la época en que el Obispo Étienne Semeria, o.m.i., formó su heroica banda de Predicadores de Misión y comenzó a organizar Misiones Parroquiales en el Vicariato de Jaffna, según el estilo de los Oblatos en Francia. El Obispo Semeria eligió a los Padres Ernesto Cristóbal Bonjean, o.m.i., y Chounavel para predicar grandes misiones junto con él.

La misión en Trincomalee fue predicada en mayo y junio de 1858, recibiendo el P. Chounavel el honor de predicar el sermón inaugural. La Misión tuvo un gran éxito y a su clausura, para poder consolidar los resultados obtenidos, se estableció una Sociedad de Templanza, nombrada “Confraternidad de San Juan Bautista”, debido a que el alcoholismo era el mayor problema en el lugar.

Durante esta misión, Cristóbal Bonjean pronunció sus votos perpetuos el 20 de mayo de 1858 en Trincomalee, en presencia del Obispo Semeria, los Padres Luis María Keating, o.m.i., Chounavel y Laclau-Pussacq. Cristóbal Bonjean nació en Riom, Diócesis de Clermont-Ferrand el 21 de septiembre de 1823. El P. Bonjean terminó sus estudios eclesiásticos en el Seminario para la Misión Extranjera en París, donde fue ordenado sacerdote en 1846 y luego enviado a la Misión de Coimbatore al sur de la India en 1847. Llegó a Sri Lanka el 27 de noviembre de 1856, conociendo al Obispo Semeria el 12 de mayo de 1857 en Jaffna. El Obispo Semeria recibió a Cristóbal Bonjean en la Congregación el 19 de mayo de 1857 y al cabo de un año de noviciado, hizo su Oblación en Trincomalee.

En su carta a Propaganda Fide del 22 de julio de 1858, el Obispo Semeria describe su misión en Trincomalee: “Hace algunos días concluimos una doble misión en Trincomalee: una para los cristianos locales en tamil y la otra en inglés para los soldados europeos en el cuartel. Sería muy extenso relatar todas las bendiciones que el Señor derramó sobre nuestro ministerio, pero será suficiente mencionar que además de que casi todos nuestros cristianos recibieron los Sacramentos en la mejor disposición posible, tuvimos la buena fortuna de recibir a la Iglesia a treinta adultos, ocho de los cuales habían sido protestantes. Otros paganos y herejes estaban ansiosos por recibir la misma gracia, pero al no tener la preparación suficiente, quedó para más adelante.”.

El P. Keating, Oblato irlandés, llegó a Trincomalee en 1857, donde permaneció por veinte años; la estancia más larga de cualquiera de los Padres Oblatos. Su ministerio principal fue en los cuarteles y remozando la antigua iglesia de los Goanos. La construcción de la iglesia St. Mary debe haberse remontado al menos a 1802, siendo sencilla, aunque con la solidez de un fuerte. En 1857 el P. Keating erigió el pórtico y la fachada ‘con la ayuda de la generosa piedad de los hijos de Irlanda’, según recuerda una placa conmemorativa, que dice: Deiparae Virgini Hiberniae filiorum insignum catholicae fidei cultores generosa pietas erexit – A.D. MDCCCLII. El P. Mario Julio Collin, o.m.i., llegado a la misión de Trincomalee en 1890 se encargó de agrandar la iglesia St. Mary, construyó un nuevo santuario, coronándolo con una cúpula, reemplazando el techo octagonal. La primera escuela de inglés para niños fue fundada por el P. Keating, celebrando su centenario en el Colegio St. Joseph en 1967. Bajo su dirección se inauguró la escuela tamil St. Mary para niñas en 1864.

Durante los últimos 25 años del Siglo XIX una notable familia irlandesa ayudó a la Iglesia en el Vicariato de Jaffna. El Oficial Técnico O’Flannagan fue enviado a Trincomalee en 1848, posiblemente con el 37° Regimiento a Pie de S.M. Falleció poco después de su llegada, dejando a su esposa Mary Anne y al menos dos hijos. Más adelante y por invitación del Obispo Bettachini, la Sra. Flannagan se mudó a Jaffna, abriendo una escuela para niñas. Cuando las Hermanas de la Sagrada Familia se hicieron cargo de dicha escuela en 1862, el Obispo Semeria comisionó a la Sra. Flannagan para abrir una escuela similar en Trincomalee, abriendo el 4 de abril de 1864 dos escuelas para niñas, una en tamil y otra en inglés, dirigiéndolas por dieciocho años, hasta la llegada de las Hermanas de la Sagrada Familia en 1891. Mientras tanto, su hijo Patricio Flannagan, se unió a los Oblatos en 1862 y su hija, Catalina Flannagan, a las Hermanas de la Sagrada Familia, tomando el nombre de Hermana María Luisa.

Parece fidedigno que había una comunidad cristiana en Kottiyar, reino del rey de Kandy desde casi el inicio del período portugués. Aparentemente el Beato José Vaz y sus primeros compañeros encontraron ya una iglesia en Kottiyar, que más tarde sería conocida como ‘Moedoer’ (Muthur). La iglesia actual fue construida en 1863, durante la estancia del P. Luis Massiet, o.m.i.. Posteriormente el P. Bonne la renovó con la ayuda de la gente, en 1898.

Despedida de los Oblatos
Los Oblatos hicieron entrega de la misión de Trincomalee a la Congregación de la Sociedad de Jesús, por el decreto In hac beati Petri del Papa León XIII, publicado el 25 de agosto de 1893, estableciendo dos nuevas diócesis en Sri Lanka, Galle y Trincomalee-Batticaloa; ambas fueron encomendadas a la Sociedad de Jesús.

Siendo pastor de la misión de Trincomalee el P. Guillermo Owen, o.m.i., se entregó la diócesis del mismo nombre a los Padres Jesuitas en 1895, tras treinta años de arduo y generoso trabajo de los Oblatos en esa difícil misión. Al despedirse el P. Owen, los católicos de Trincomalee, agradecieron a los Padres Oblatos, en especial “el abrir y mantener las escuelas católicas para niños y niñas a gran costo y por establecer una escuela industrial y una nocturna. Añadieron nunca olvidar tampoco ‘la heroica devoción de los buenos Padres Oblatos durante las epidemias de cólera y viruela.”

De acuerdo al reporte enviado por el Obispo Semeria a Propaganda Fide el 3 de septiembre de 1861: toda la Provincia Este Sri Lanka abarcaba 8,640 km2 y su población total en 1860 era de aproximadamente 300,000 personas. Había dos misioneros en dos iglesias y tres capillas, una de las cuales era para los soldados, con 1,660 católicos en la misión de Trincomalee en 1861.

Jerónimo Velichor, o.m.i.