Meditaciones para preparar el aniversario de los primeros votos del 1 de noviembre de 1818.

Comité General de Oblatos Hermanos

Nuestra Constitución 65: “Los nuevos Oblatos, ya se preparen al ministerio presbiteral como escolásticos, ya a su servicio como Hermanos, vivirán su consagración religiosa de tal manera que penetre todos los actos y aspectos de su vida cotidiana. Asistidos por sus educadores y guías espirituales, tratarán de ir haciéndose hombres de Dios, misioneros enraizados en Cristo y firmemente decididos a entregarse del todo mediante la oblación perpetua. Durante este período, continuarán estudiando y asimilando el carisma oblato, y la tradición de la Congregación. La formación primera termina con la primera obediencia, recibida del Superior general”.

Gracias al Concordato de 1801, las relaciones oficiales entre el Estado francés y el Papado se restablecen, la religión católica rencuentra su libertad en Francia. Las iglesias se reabren e igualmente, poco a poco, las diócesis vuelven a abrir sus seminarios mayores y menores. Enrique Tempier comenzará sus estudios en el seminario menor en Aix en 1803. Desde 1810, sigue los cursos de filosofía en el seminario mayor y desde 1811, junto con los otros seminaristas, sigue los cursos de teología en la Facultad de Teología de Aix. Entre 1811 y 1814 recibirá la tonsura y sucesivamente el sub-diaconado y el diaconado. El “saber hacer” y la dedicación que tiene Tempier atraen la confianza del padre Abel, fundador del seminario menor de Aix y entre los años 1813 y 1814 Tempier ocupará la cátedra de humanidades. En medio de estas ocupaciones fue ordenado el 26 de marzo de 1814. Los vicarios generales que administraban la diócesis lo nombran vicario en la parroquia de Saint-Césaire de Arles.

El padre Fabre escribió en la Noticia Necrológica: “Tempier llegó allí inmediatamente y comienza a ejercer las funciones del santo ministerio con el fervor que Dios inspira y con el que bendice a los obreros que llama a su viña…todavía se recuerda en Arles a este joven presbítero que se conducía con tanta madurez…”[1].

En 1864, cuando el padre Tempier se prepara para festejar sus 50 años de presbiterado, en una carta al padre Le Bihan, escribe: “Acuérdese de mí en sus oraciones, sobre todo el día Pascua de este año pues celebraré ese mismo día mis 50 años de sacerdocio. Fui ordenado sacerdote el 26 de marzo, y dije mi primera misa el 27, pero todo eso queda sometido a la voluntad de Dios” [2].

Después de un año escaso de ministerio en la ciudad de Arles, recibirá la llamada a una nueva vocación, pero sobre esto hablaremos en la 3ª meditación.

El tercer llamamiento del Capítulo general de 2016 es la “Formación para la Misión”. “Como congregación misionera, consideramos la formación desde la perspectiva de la Misión. Las importantes transformaciones del mundo de hoy influyen en la misión oblata y, en último término, en nuestro programa de formación. Estos cambios exigen adaptación y continua actualización en nuestra formación para ser más eficaces y equiparnos con las mejores prácticas para la misión” [3]. Nº. 33.

Os invitamos a releer toda la tercera parte del documento capitular. ¿Qué es lo que hemos implementado desde el Capítulo de 2016?

[1] Notices nécrologiques II, p. 84.
[2] Lettre P. Tempier au P. Le Bihan, collection Ecrits oblats II,2 Rome 1987, p. 176.
[3] Actas del 36º Capítulo general (2016). Documento del Capítulo, N° 33.