Fabio CIARDI, OMI
Fabio CIARDI, Director del Servicio General de Estudios Oblatos, se encuentra actualmente de visita en la comunidad oblata del Sahara. Predicó un retiro para la comunidad local, y comparte con nosotros su rica experiencia del Sahara.
Dios escucha la oración del musulmán y del cristiano
Aún es oscuro. Afuera, frente a la puerta, permanece estacionado el vehículo blindado de la policía para nuestra “protección”. El policía está solo. Los demás están apostados en los cuatro lados de la casa. Es la hora de la primera oración del día. Lo veo postrarse en el suelo, hacia La Meca, y hacer su oración. Poco después, los Oblatos se reúnen en su iglesia desierta, rezan Laudes y continúan rezando en silencio. Dios escucha la oración del musulmán y del cristiano… es Padre de todos.
¿Qué hacen aquí los Oblatos? Pero, ¿qué hacen realmente?
Han dado vida a Cáritas, cuidan de los trabajadores cristianos inmigrantes de muchos países de África, de los encarcelados, siguen el centro de discapacitados, están activos en el diálogo con los musulmanes… Hacen muchas cosas. Pero, ¿qué hacen realmente?
La Comunidad oblata de Dajla
La iglesia de Dajla es una pequeña joya arquitectónica. Cuando llegué al aeropuerto, en el control de pasaportes, debía dar la dirección de mi alojamiento. Me encontré en dificultades porque no la tenía. Al final, después de mucho hablar, el oficial me gritó: ¡Iglesia! Como diciendo: ¿tan difícil era decirme que va a la iglesia? No se necesita una dirección más precisa. En todo el Sáhara de Marruecos, solo hay dos parroquias cristianas, una en Dajla y otra a 500 kilómetros más al norte, en El Aaiún, las dos parroquias servidas por la misma comunidad Oblata. Y es un territorio tan grande como Italia.
Simplemente mantienen viva la presencia de Jesús en esta tierra musulmana
Entonces, que de la iglesia de Dajla. Cuando estoy dentro, todo el día en solitario silencio, entiendo qué hacen los Oblatos en el Sáhara. Simplemente mantienen viva la presencia de Jesús en esta tierra musulmana. ¡Son la Iglesia! Lo son jurídicamente, porque el Padre Mario es el Prefecto apostólico, el que aquí representa al Papa. Pero lo son principalmente porque mantienen viva la presencia de Jesús. Jesús Eucaristía, en el sagrario, Jesús vivo entre ellos, Jesús vivo en la pequeña comunidad cristiana formada por pobres trabajadores extranjeros… ¡Pero Jesús vive! Hacen presente a Jesús en este gran país. Como dice el Padre Carlo, «Presencia silenciosa. Una gota de Evangelio en el mar del Islam.»
¿Qué hacía Jesús durante treinta años en Nazaret, en silencio, insignificante? ¡Era Jesús! 30 años sin saber de él y 3 años de su predicación. ¡30 años! ¿Acaso perdió mucho haciendo nada…? No, al ser Jesús.
