Nacimiento en: Coalisland, Irlanda, Julio 15, 1834
Toma de hábito en: Sicklinghall, Junio 20, 1855
Oblación en: Inchicore, Julio 16, 1857 (No.437)
Muerte en: Good Hope, Canadá, Octubre 1°, 1918.

 

José María Patricio Kearney nació en Coalisland, Irlanda, diócesis de Armagh, el 15 de julio de 1834. Fue el cuarto de una familia de cinco hijos. Su padre falleció cuando aún era niño y su madre se mudó a Belfast antes de ir a América, poco después de que José entrara al noviciado en Sicklinghall como escolástico novicio, el 20 de junio de 1855. Al terminar su noviciado tomó votos como Hermano coadjutor el 26 de julio de 1856. El maestro de novicios escribió entonces: “Kearney ya es Hermano coadjutor. Estudia para ser maestro y supervisará el juniorado. Es un muy buen Hermano, devoto, puntual y con buen sentido.”

Trabajó en Dublín en 1856-1857 y tomó sus votos finales en Inchicore, el 16 de julio de 1857. Salió después para Canadá oeste. Pasó el invierno de 1857-1858 en Saint-Norbert, Manitoba. Posteriormente fue a Fort Chipewyan, Alberta (1858-1859), después a Fort Resolution en los Territorios del Noroeste (1859-1861), donde construyó una capilla en 1860. Pasó el resto de su vida en Fort Good Hope (1861-1918), donde falleció el 1° de octubre de 1918 y fue sepultado en el lugar. Los indios le llamaron “Dene Ondie” (hermanito). Uno de los lagos en los Territorios lleva su nombre.

Durante todo su tiempo en Good Hope vivió con el Padre Juan Séguin, trabajando en todos los oficios: constructor, jardinero, cocinero, hábil manejador de los perros que llevaban la leña para calefacción, etc. En la biografía del Hermano, el Padre Pablo Emilio Breton escribió: “Su vida fue una mezcla monótona de pequeñas tareas repetidas muchas veces día tras día, todo el año. De nada servía buscar milagros, sublimes vuelos de misticismo, ni algún acto sublime de heroísmo. Y aun así había heroísmo. Consistía en la fidelidad de una vida dedicada a las tareas más modestas, la perfecta sumisión de su voluntad, la tranquila aceptación de la pobreza, del sufrimiento, de los sacrificios por hacer. La característica distintiva del Hermano era su estatura baja, poco menos que el promedio. Tal vez Dios lo hizo pequeño para enfatizar la humildad que deseaba apartar de todas las miradas.”

Yvon Beaudoin y  Gastón Carrière, o.m.i.