Nacimiento en: Kerfeunteun (Finistère), Agosto 29, 1824.
Toma de hábito en: Nancy, Marzo 9, 1848.
Oblación en: Nancy, Marzo 10, 1849 (N. 242)
Ordenación sacerdotal en: Marsella, Marzo 19, 1849.
Muerte en: Jaffna, Ceylán, Junio 17, 1867.
Juan Le Bescou nació en Kerfeunteun, diócesis de Quimper, el 29 de agosto de 1824. Estudió en el seminario menor en Pont-Croix y el seminario mayor en Quimper. Era diácono cuando asistió a una plática dada por el Padre Leonardo Baveux y decidió convertirse en Oblato de María Inmaculada. Comenzó su noviciado en Nancy el 9 de marzo de 1848. El Padre Jacobo Santoni, maestro de novicios escribió ese mes: “Le Bescou es diácono y terminó sus estudios teológicos, que parece haber realizado con algo de éxito. Su carácter es amable, piadoso, dócil y muy caritativo con sus hermanos; tiene buen espíritu de comunidad. Sus méritos eran muy apreciados en el seminario mayor en Quimper, pues había recibido algo de precedencia sobre sus compañeros.” En sus reportes de los meses siguientes, el Padre Santoni siempre lo calificó como “muy bueno”, “de virtud firme” y en junio de 1848: “Sin embargo, no parece tener gran talento para la predicación y además su corta estatura combinada con cierta timidez, le deprime un poco.” Tomó sus votos en Nancy el 10 de marzo de 1849 y fue ordenado sacerdote en Marsella el 19 de marzo. Cuatro días después salió a Ceylán con los Padres Federico Mouchel y Félix Leydier.
Al igual que la mayoría de los demás sacerdotes en Ceylán, trabajó en varias misiones: Jaffna en 1849-1851, que aprovechó para aprender tamil e inglés, Lassaiyoor y Kilali en 1851, Mantotte y Madhu en 1852, Valigamam en 1853, Trincomalee en 1855. En esa época, junto con el Obispo Semeria, también fue miembro del grupo que realizaba misiones parroquiales. Estuvo en Kayts en 1860. Mannar-Mantotte en 1861-1862, Chilaw en 1863, donde aprendió cingalés. Volvió a Jaffna en 1864. El Padre Jesuthasan Philip escribe en su obituario: El Padre Le Bescou fue un regalo de Dios al vicariato de Jaffna. Fue un misionero con celo e incansable, sacerdote ejemplar y religioso modelo, un modelo de obediencia, fiel a sus deberes religiosos y contaba con la confianza de sus superiores. Fue la mano derecha del Obispo Semeria. Tenía una extraordinaria capacidad para trabajar y nadie podía explicar cómo podía realizar tanto en tan poco tiempo. Podía pasar todo el día y parte de la noche en el confesionario y después, sin muestras de cansancio y sin descanso, salía a predicar y catequizar por horas.… Estaba listo para ir a cualquier lugar y reemplazar a algún sacerdote que se encontrara enfermo o a ayudar a algún misionero en otra misión.”
El Padre Le Bescou siempre gozó de buena salud. En mayo de 1867, un problema de sangre reveló varias inflamaciones dolorosas. Una de ellas se convirtió en tumor y a pesar de dos cirugías, el misionero falleció el 17 de junio de 1867. Fue sepultado en la catedral de Jaffna, cerca de la tumba del Padre Víctor Lacombe.
Yvon Beaudoin, o.m.i.
