Después de conocerlo en su primera visita a Bretaña en 1850, Eugenio de Mazenod tenía a Newman en la más alta estima. Como hombre de influencia universal, la vida de Newman tocó la de los Oblatos en varias aristas, más profundamente en la parte de inspiración de la ‘Segunda Primavera’ del catolicismo inglés, que fue un factor primordial en la motivación del Fundador para abrir una misión inglesa.

Nació en Londres el 21 de febrero de 1801, siendo el mayor de seis hijos. Su padre, también de nombre Juan, era banquero y fue a la quiebra justo cuando Newman terminaba sus estudios. Su madre, Jemima Foundrinier, era de extracción Hugonota y dio a Newman una formación religiosa inicial influenciada por el Calvinismo. Gracias a una beca, Newman pudo ingresar al Colegio Trinity en Oxford y fue elegido miembro del Colegio Oriel en 1822. Fue ordenado sacerdote en la Iglesia de Inglaterra el 29 de mayo de 1825 y hecho vicario de la iglesia Universitaria St. Mary el 2 de febrero de 1828. Su fe se desarrolló en el curso de esos años, apartándose del grupo evangélico en su iglesia y haciéndose simpatizante de los líderes de un nuevo movimiento católico en ella. En la siguiente década se convirtió en líder de ese movimiento – el movimiento Oxford. Su método era circular Folletos de los Tiempos al clero, señalando abusos y sugiriendo soluciones. Así fue que se llegó a conocer como el movimiento folleto. Newman escribió 26 de los 90 folletos publicados entre 1833-1841. Hubo una considerable resistencia al movimiento de parte de los anglicanos evangélicos y liberales, pues muchos de quienes se unieron a él se convirtieron al catolicismo. Newman mismo se retiró de Oxford a Littlemore, una aldea cercana, el 19 de abril de 1842. En el lugar llevó una vida de oración, estudio y diálogo con quienes compartían su pensamiento. En septiembre de 1843 renunció como Vicario de St. Mary. El 3 de octubre de 1845 renunció a su membresía en el Colegio Oriel y el 9 de octubre de 1845 fu recibido en la Iglesia católica. La impresión pública que este evento ocasionó  puede ser apreciada por el hecho de que el Fundador lo alude en dos ocasiones en su carta al clero y la gente de Marsella del 21 de diciembre de 1845. Ese año se publicó el Ensayo sobre el Desarrollo de la Doctrina Cristiana de Newman.

En febrero de 1846 Newman y sus compañeros salieron de Littlemore. En 1846, el Padre Perron estuvo como invitado además de Newman, en la cena en Grace Dieu. En mayo de 1846 Newman recibió las órdenes menores y en septiembre él y sus compañeros salieron hacia Roma, donde fue ordenado sacerdote el 30 de mayo de 1847. El grupo decidió hacerse Oratorianos y el 2 de febrero de 1848 Newman estableció el Oratorio en Old Oscott, que llamó Maryvale. “Sin embargo, el Obispo Ullathorne necesitaba la presencia de una comunidad religiosa que se hiciera cargo de un distrito en Birmingham, habitado en su mayor parte por inmigrantes irlandeses. Juan Enrique Newman aceptó el reto en forma seria y se mudó a Birmingham en enero de 1849, residiendo en la misión en Alcester Street…Los Oratorianos siguieron a cargo de esta misión hasta 1853, cuando se mudaron al distrito Edgbaston de Birmingham. La misión pasó a manos de sacerdotes seculares en 1855…” (Vicente Denny, “John Henry Cardinal Newman…”, en Vie Oblate Life, Vol. 50/1 [1991], p.67). En 1938 y bajo el título de ‘parroquia St. Anne’, fue confiada a los Oblatos, quienes aún continúan en el lugar. Mientras tanto en 1849, para sorpresa que comentó Eugenio, los Oblatos habían sucedido a los Oratorianos de Newman y tomaron posesión de  Maryvale como su casa de formación en Inglaterra.

Cooke relata cómo en 1851 Newman recibió en la Iglesia católica en Leeds a un grupo del clero anglicano y laicos, que incluyó a dos futuros Oblatos: Jorge Lloyd Crawley y Juan Atkinson.

En el primer Sínodo Provincial de Westminster realizado en Oscott en 1852, Newman predicó su famoso sermón “la Segunda Primavera”. El Padre Cooke estuvo presente en esa ocasión.

En 1856, la tarea de Newman de establecer una universidad católica en Irlanda llegaba a su frustrante final, a la llegada de los Oblatos a Dublín. Su Apología pro vita sua apareció en 1864, y su A Grammar of Assent, en 1870. El Padre Dawson comenta que esta última obra era ya estudiada por los estudiantes Oblatos en Autun antes de ser enviados de vuelta a Inglaterra ese año, debido a la situación política en Francia.

La vida de Newman como católico le trajo alegría espiritual y reputación de santidad, aunque a menudo se encontró bajo la sombra de desconfianza de los católicos que no le entendían. El ser nombrado Cardenal en 1879, fue tanto consuelo como protección. El Cardenal Newman falleció en el Oratorio de Birmingham el 11 de agosto de 1890 y en 1991 fue declarado “venerable” por el Papa Juan Pablo II.

Miguel Hughes, o.m.i.