La Provincia Oeste de Sri Lanka es ahora la más densamente poblada del país. Alberga a la capital legislativa Sri Jayawardenapura, así como a Colombo, centro comercial y de negocios del país. En 1861, la provincia oeste de Sri Lanka tenía un área de 6,111 km2 y la población era de 595,000 personas. La misión de Siyane Korale se encontraba en la provincia oeste, una de las seis provincias administrativas del entonces Ceylán. El Vicariato Apostólico del Sur o de Colombo comprendía a las Provincias Sur, Oeste y Central

La misión de Siyane Korale abarcaba una extensa área entre los antiguos caminos Negombo y Kandy. Tras el viejo puente del río Kelani se abrieron dos caminos principales al este de Colombo,  uno hacia el norte hasta Negombo, cruzando Alutkuru Korale y el otro hacia el este, llegando a Kandy y toda la Provincia Central. El territorio en ambos lados del camino conformaba la entonces Provincia de Siyane Korale, que dio nombre a toda la misión. Su frontera norte era la Misión de Alutkuru Korale; hacia el sur y suroeste tenía al río Kelani y la Misión de Hewagam Korale; al oeste estaba Colombo y al este la Provincia Central, o Misión de Kandy.

De acuerdo a los Resultados Eclesiásticos del Vicariato Sur para el año 1852, había doce centros en la misión: Peilyagoda, dos iglesias en Botale, Henderamulla, Kirimetiyagara, Daluga­ma, Kelaniya, Pamunuwila, Moragoda, Miriswatte, Weliveriya y Beridivatte. En total había 4679 católicos en la misión ese año. Los habitantes en su mayoría eran sinhala, además de algunos tamil.

En 1851, el Obispo Eugenio de Mazenod, a solicitud de Propaganda Fide envió al primer grupo de cuatro Oblatos al Vicariato Apostólico del Sur, primero en Colombo. Quedaron bajo la jurisdicción del Obispo José Maria Bravi, Silvestrino, Vicario Apostólico de Colombo, mientras que los Oblatos que ya se encontraban desde 1847 en el Norte, estaban bajo la jurisdicción del Obispo Horacio Bettachini, Oratoriano, Vicario Apostólico de Jaffna. Ambos grupos tenían al P. Étienne Semeria, o.m.i. como Superior Religioso.

El P. Domingo Pulicani, o.m.i. fue enviado a la misión de Siyane Korale en cuanto llegó a Sri Lanka. Se trataba de un nuevo territorio y nuevo lenguaje. Se dedicó asiduamente a estudiar el idioma sinhala y pronto pudo escuchar confesiones, dedicándose con gran celo a otros ministerios. En 1853 escribió a su superior, el P. Semeria: “Dios me permita nunca ser indigno de mi vocación que tanto atesoro. Es un espléndido consuelo anunciar el Evangelio a los pobres, alimentar al rebaño de Cristo con la palabra de Dios y los Sacramentos, preservarles de los voraces lobos, los falsos maestros; plantar la Cruz en los países donde aún no se conoce a nuestro Señor Jesucristo, ¡qué ministerio tan admirable a la luz de los ángeles y los hombres! El primer año de mi apostolado en Ceylán Dios se complació en alentarme con la alegría de bautizar 72 adultos, protestantes y budistas; el año que acaba de concluir bauticé a 47. Espero ser más afortunado este año, pues redoblaré mis esfuerzos en hacerme digno de mi vocación y seguir los designios de misericordia de Dios respecto a su pueblo, a quienes ha redimido con Su preciosa Sangre. En las misiones en el extranjero es necesario ser santo; sin ello, toda la predicación y exhortos serán velut aes sonans aut cymbalum tinniens” (como el sonido metálico de un timbal); los protestantes y budistas te escucharán, tal vez te admiren, pero no obtendrás ningún resultado”.

Tras una corta estancia de dos años en Siyane Korale, el P. Pulicani fue transferido a otra misión el 31 de agosto de 1853. Algunos años después, en 1861, volvió a ella por un año. Fue el único Oblato en la misión hasta 1866.

A principios de 1866 la Administración General de los Oblatos decidió retirar a los tres Oblatos del Vicariato de Colombo y unirlos a los del Vicariato de Jaffna. De nuevo en 1883, Propaganda Fide encomendó el vicariato de Colombo a los Oblatos y transfirió al Obispo Ernesto Cristóbal Bonjean, o.m.i., de Jaffna al vicariato. Los Oblatos llegaron nuevamente y extendieron su ministerio a la mayor parte del vicariato

De acuerdo al reporte del Obispo Bravi, durante su visita Pastoral el 6 de septiembre de 1858, esta misión contaba con 15 iglesias o congregaciones diseminadas en varios lugares. La población católica era de cerca de 5000 personas.

Jerónimo Velichor, o.m.i.