Se predicó una Misión en toda la ciudad de Marsella en 1820. Eugenio y sus Misioneros predicaron en tres parroquias frecuentadas por trabajadores, marinos y pescadores en provenzal, un idioma que las clases altas consideraban vulgar:

“Nos encargaremos de esa parte de la ciudad habitada por las clases bajas; de esa forma no iremos contra las Reglas de nuestro Instituto, que requieren dedicarnos a esa parte del rebaño de Jesucristo.”