Raymond MWANGALA, OMI
Asistente General (Misión)

Del 2 al 15 de noviembre de 2023, Raymond MWANGALA y Eugene BENEDICT visitaron la Delegación de Vietnam. Fue una visita fraterna para presentarnos a la Delegación y fortalecer los lazos de unión entre los Oblatos de la Delegación y el resto de la Congregación.

Yo, Raymond MWANGALA, Asistente General, junto con el p. Eugene BENEDICT, Consejero General para la Región de Asia-Oceanía; tuve el honor de visitar recientemente la Delegación de Vietnam durante dos semanas, del 2 al 15 de noviembre de 2023. Era para los dos la primera visita a este país. Fue una visita fraterna para presentarnos a la Delegación y fortalecer los lazos de unión entre los Oblatos de la Delegación y el resto de la Congregación, representada por el Superior General y su consejo.

A nuestra llegada al aeropuerto internacional de Tan Son Nhat, en la ciudad de Ho Chi Minh (antes Saigón), nos recibió el p. Antoine Binh Xuan Hung, Superior de la Delegación, en compañía del p. Roland Jacques y otros dos oblatos. Roland fue nuestro traductor, y Antoine y el secretario de la delegación, Antoine Nguyen Van Nghieu, fueron nuestros fieles compañeros durante toda nuestra estancia.

Vietnam es un país bajo el mando de un gobierno comunista

Vietnam es un país bajo el mando de un gobierno comunista. Las actividades religiosas, incluidos los ministerios desempeñados por los oblatos, deben recibir la autorización del Estado. Los niveles de pobreza son muy altos y notorios, especialmente entre las poblaciones inmigrantes que se han trasladado de las tierras altas a las ciudades. Aproximadamente el 10% de la población es considerada como minoría étnica. Estas minorías sufren también altos niveles de pobreza. Los oblatos están al servicio de parte de esta población.

Las ciudades están abarrotadas de gente en motocicleta y con edificios construidos muy cerca unos de otros. El campo, por el contrario, es espacioso y está lleno de vegetación. La gente es muy amable y generosa. Dondequiera que fuimos, se nos trató con mucha amabilidad tanto por los oblatos como por los laicos.

La participación en actividades religiosas es alta. Muchas iglesias católicas, congregaciones y órdenes religiosas son visibles en Vietnam, aunque los católicos sólo representan alrededor del 7% de la población. Una característica notable de la población es el apoyo que ofrecen a la Iglesia, incluidos los oblatos. Visitamos varias iglesias que fueron construidas en los últimos 10 a 20 años o que aún están en construcción.

Existe un fuerte apoyo social a la vocación religiosa en el país

El domingo 5 de noviembre nos reunimos con el obispo Joseph Tuoc en Phu Cuong. Habló muy bien de los Oblatos y de su ministerio. Según el último informe del Personal de la Delegación del 1 de noviembre de 2023, la Delegación cuenta con 77 miembros que han completado la formación inicial, 54 escolásticos, 7 novicios y 8 prenovicios. La Delegación también cuenta con un programa residencial Ven y verás. Este año 2023, hay 15 candidatos acompañados por 3 oblatos.

La Delegación cuenta con 4 casas de formación, una casa Ven y Verás, una casa prenoviciado, un noviciado y una casa de posnoviciado. Debido al elevado número de candidatos en la fase de formación del posnoviciado, la comunidad vive en 2 casas separadas. Sin embargo, componen una sola comunidad con oración, comidas y reuniones diarias en común. Muchos de los oblatos que conocimos han aprendido algo de inglés o francés y algunos incluso dominan estos idiomas europeos.

La Delegación cuenta con 7 Hermanos; algunos de ellos tienen más de 60 años y otros son más jóvenes.  Un hermano es superior de una comunidad local, otro es formador en el noviciado, uno es responsable de la hospitalidad en la Casa Central, dos trabajan en el orfanato, uno está envuelto en trabajo misionero y otro está haciendo estudios profesionales.

Visita a los Oblatos y a las casas de formación de la Delegación

La primera parte de nuestra visita fue dedicada a visitar las casas de formación de la Delegación. El lunes 7 de noviembre comenzamos a visitar los diferentes centros de ministerio. Nuestra primera parada nos llevó a la Comunidad Kontum. Aquí, los 5 oblatos sirven principalmente a las poblaciones indígenas. Pudimos visitar 3 de los centros donde se celebra la misa. Las comunidades atendidas por los oblatos se caracterizan por su alto nivel de pobreza. La comunidad oblata ha acogido a 24 niños de escuela primaria, ofreciéndoles alojamiento, comida y educación religiosa mientras asisten a la escuela. Durante nuestro encuentro con la comunidad, compartieron con nosotros las alegrías y los desafíos de hacer ministerio en este ambiente altamente controlado. Se está construyendo una nueva casa comunitaria a unos 5 kilómetros de la casa actual.

Pasamos la mayor parte del 7 de noviembre viajando, por carretera y en avión, a la zona montañosa del norte. Llegamos a la comunidad de Ben Den a última hora de la tarde, después de más de 9 horas de viaje. Aquí nos recibió la comunidad de 8 oblatos (6 sacerdotes, 1 diácono y 1 escolástico). Juntos celebramos la Eucaristía, compartimos una comida y tuvimos una reunión en la que nos hablaron de su ministerio. En la visita a esta comunidad se destacaron varias cosas: el sentido de comunidad como base de su ministerio; compromiso de servir a las minorías, especialmente a los Hmong; obras de caridad; cooperación con asociados; trabajo con el clero local. Como se señaló anteriormente, las actividades religiosas en Vietnam están estrictamente controladas por el gobierno. Todas las actividades pastorales deben contar con la aprobación previa de las autoridades gubernamentales y diocesanas, limitando lo que se puede hacer.

Reuniones con algunos asociados laicos

A lo largo de nuestra visita, nos reunimos con algunos de los laicos asociados que trabajan en estrecha colaboración con los oblatos. Continuamos visitando durante varios días las comunidades que sirven los oblatos, recorriendo caminos llenos de baches y senderos de montaña. El 14 de noviembre concluimos nuestras visitas al Orfanato OMI en Saigón. Aquí, los oblatos cuidan a 82 niños de entre 4 y 16 años, procedentes de familias pobres. Sus viviendas son sencillas, en medio de una zona de alta densidad.

Al final de nuestras visitas, tuvimos una reunión informativa con el Superior de la Delegación y su consejo. En la mañana del 15 de noviembre participamos en una Misa de Acción de Gracias por el recién ordenado p. José Martín Vuong. A continuación, compartimos una comida festiva.

Mi sentimiento predominante después de la visita es gratitud: gratitud por la hospitalidad que nos ofrecieron y que nos hacía sentirnos en casa; gratitud también por el florecimiento de la vocación oblata en esta tierra de tantos contrastes.

Vietnam es una tierra de misión y los oblatos son misioneros entre algunos de los más pobres y abandonados. ¡San Eugenio de Mazenod estaría orgulloso de sus hijos en Vietnam!