PROVINCIA DE COLOMBO, SRI LANKA

En la Casa General de los Oblatos en Roma hay mucha gente que trabaja de manera discreta y escondida para ayudar al Gobierno Central y a toda la Congregación. Una de esas personas fue el Hermano Rabindra RAJAPAKSE que falleció el 5 de octubre de 2018 en su Provincia de origen.

El Hermano Rabindra, o “Rabi” como era conocido en Via Aurelia 290, vino a la Casa General en 2001 y sirvió principalmente en la imprenta para el Servicio Oblato de Comunicaciones y en la Administración General. En los años en que todavía se imprimían y expedían miles de copias de las distintas publicaciones provenientes de Roma, el Hermano trabajó discretamente en su oficina en el sótano. Sin duda que en aquel tiempo, cada oblato en el mundo tuvo en sus manos una copia que el Hermano Rabi había impreso.

También fue un artista consumado. Siempre que pudo salía de su imprenta hacia los extensos jardines de la Casa general y se le podía encontrar cuidando las flores. O también, para mejorar la vida de oración de la comunidad, podía estar decorando de manera creativa la capilla con una corona de Adviento o un pesebre de Navidad que estaba lleno de simbolismo, más allá de lo ordinario. Del Tesorero de la comunidad, el P. Clyde RAUSCH, aprendió el arte de pintar iconos.

P. Michael Rodrigo OMI

El que fue Superior de la Comunidad de la Casa General, el P. Jean-Pierre CALOZ, cuando escuchó que el Hermano había fallecido, escribió: “Fue un buen hermano, un trabajador fiel en la imprenta. Era discreto y fue capaz de adaptarse a la Casa General con toda modestia”.

El Hermano Rabindra fue el primer oblato que vivió en “Suba seth gedara” en Buttala, Sri Lanka, después del asesinato del P. Michael RODRIGO el 10 de noviembre de 1987. Fue un gran admirador del P. Rodrigo y frecuentemente contaba la historia de este gran oblato que murió a causa de su compromiso por promover el diálogo interreligioso.

En el año 2008, el Hermano Rabindra regresó a su Provincia de origen para servir en el Escolasticado Oblato de Kandy, en la St Vincent’s House en Maggona y finalmente de nuevo en “Suba seth gedara” en Buttala. Mientras estaba allí, sus condiciones de salud empeoraron y fue forzado a retirarse.

La memoria del Hermano Rabi permanecerá por mucho tiempo, no solo en los corazones de los miembros de su Provincia, sino también en los de todos aquellos que lo conocieron en la Casa General.